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Cae sobre un garaje un muro del edificio de La Artística

El muro lateral de La Artística cayó sobre el tejado del garaje y dañaron un vehículo.
photo_camera El muro lateral de La Artística cayó sobre el tejado del garaje y dañaron un vehículo.

Los ladrones cortaron las columnas sobre las que descansaba el techo dejando prácticamente en el aire la estructura 

Parte del muro de la vieja nave de La Artística, entre las calles Tomás Alonso y Coruña, cayó a primera hora de la tarde de ayer. El  derrumbe estuvo provocado por el hecho de que han desaparecido las columnas de hierro que sujetaban el techo de las instalaciones fabriles. Los pilares fueron cortados con soplete por los traficantes de chatarra, que al quitarlos dejaron toda la techumbre suelta y las paredes sin apoyo. 


Algunos de los cascotes fueron a impactar en  el techo del garaje comunitario del inmueble número 25 de la calle Coruña, donde un vehículo quedó con algunos cristales rotos y numerosos desperfectos en la pintura. Durante la intervención de los bomberos fue desalojado el edificio más moderno en el que viven desde hace ya casi dos años varias personas sin techo.
El incidente tuvo lugar sobre las cuatro menos veinte cuando un gran estruendo alertaba a los vecinos de la zona de que algo había sucedido en el callejón de La Artística. Allí, los cascotes del muro indicaban que el cartel que alertaba desde hace tiempo del peligro de derrumbes era algo más que un simple aviso. 
Al lugar se trasladaron efectivos de los bomberos y de la Policía Local , que procedió a desalojar el edificio más nuevo del complejo y donde desde hace más de dos años -coincidiendo cuando salieron de estas instalaciones la Policía Nacional- viven varios indigentes. Los efectivos de emergencias recorrieron las naves completamente desmanteladas para comprobar la situación,  Toda la fábrica se encuentra expoliada de toda la maquinaria que aún permanecía en su interior, donde no restan más que bolsas de basura y algún objeto no metálico. Los vecinos de la zona denunciaron en numerosas ocasiones la situación de abandono y los robos constantes que se producían en la nave, frente a la que no era raro ver estacionadas furgonetas llenas de chatarra. La presencia policial apenas disuadió a los ladrones, que hasta se llevaron las columnas que sujetaban la techumbre, quedando el edificio   en el aire y peligro de derrumbe. n

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