El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, comenzó ayer a escuchar a los partidos con representación parlamentaria tras la dimisión un día antes de António Costa como primer ministro, con la convocatoria unas elecciones anticipadas, para las que no hay tanto consenso con respecto a su fecha.
La gran mayoría de las fuerzas parlamentarias que se reunieron con el presidente portugués en el Palacio de Belém a lo largo de todo el día le trasladaron la necesidad de disolver la Asamblea y convocar elecciones anticipadas como único camino para salir de esta nueva crisis política.
Rebelo de Sousa se reunirá hoy con el Consejo de Estado -donde se encuentra el propio Costa- y tras lo cual se dirigirá al país para anunciar el siguiente paso que marcará el rumbo más inmediato de la política portuguesa.
La líder del Bloque de Izquierda, Mariana Mortágua, contó a la prensa tras reunirse con el jefe del Estado que “esta crisis política solo se resuelve con la convocatoria de elecciones y que esta es la mejor opción”. En esa línea se manifestaron también el secretario genera del Partido Comunista Portugués, Paulo Raimundo, quien dijo que apoyarán a Rebelo de Sousa si opta por disolver la Asamblea y convocar elecciones. Al igual que el Bloque, los comunistas ponen por delante la convocatoria de elecciones al actual estado de los presupuestos, los cuales “no responden a las necesidades de la gente”, según ambas formaciones.
Urnas
Todos quieren urnas en Portugal tras la sorpresa del martes. Al otro lado del espectro, el líder de Iniciativa Liberal, Rui Rocha, también defendió que para salir de esta nueva crisis política “lo esencial es que los portugueses sean llamados para pronunciarse” y aseguró que no tiene “ningún dato” que le permita descartar que esta sea la decisión final.
La ultraderecha, por su parte, adelantó en palabras de su líder, André Ventura, que ya existe un “amplio consenso” para acudir a las urnas de manera anticipada, si bien desde Chega! defienden que sea a finales de febrero o primeros de marzo, después del congreso que ha de celebrar el partido y para que el Partido Socialista (PS) tenga tiempo para elegir al reemplazo de Costa.
Para Ventura, “es una solución constitucionalmente absurda” la alternativa de un primer ministro interino. “Tenemos que dejar de engañar a los portugueses”, señaló, subrayando a su vez que al caer el Gobierno caen también sus presupuestos.
Así, indicó que Marcelo Rebelo de Sousa disolvería la Asamblea, después de la aprobación de los presupuestos para el año 2024. “Un poco extraño que un nuevo ejecutivo gobierne con los presupuestos del PS”, comentó. “No es la mejor solución, pero hay que entender que no hay soluciones mágicas”.
Los encuentros
Por su parte, los dos primeros en reunirse con Rebelo de Sousa, los diputados de Livre y el partido animalista (PAN) en la Asamblea, Rui Tavares e Ines de Sousa, se mostraron más prudentes y optaron por no decantarse por ninguna alternativa. “No hemos pedido ni exigido nada. Livre no presiona para un escenario u otro”, dijo Tavares, mientras que para De Sousa sea lo que sea lo que se decida, “que se salvaguarden los presupuestos”.
Unir. no enfrentar
“Es preciso cortar el mal de raíz, iniciar un nuevo ciclo, escuchar al pueblo portugués y dar autoridad política a un futuro gobierno”, dijo por su parte Luís Montenegro, líder del PSD, el partido del centroderecha fundado por Sá Carneiro y Pinto Balsemão, en una rotunda defensa de la solución de elecciones anticipadas, tras su reunión ayer por la tarde con el presidente de la República. Montenegro matizó que su formación no tiene ánimo de enfrentar al país, “sino de unirlo”.
