A un ritmo de 2.200 coches diarios retoma hoy martes la producción Stellantis Vigo tras el parón por vacaciones. También vuelve a trabajar al completo la industria de componentes, un centenar de empresas proveedoras en toda Galicia que en algunos casos habían mantenido un hilo de actividad en las últimas semanas para suministrar a otros fabricantes de Europa.
El panorama que se abre para la automoción viguesa en el último cuatrimestre del año es, a priori, bueno, si bien el sector se muestra cauteloso debido a los vaivenes económicos y, muy especialmente, a la crisis de los microchips. De ahí, que prácticamente todas las empresas tengan ERTES aprobados hasta final de año como herramienta preventiva por si hubiera que ajustar producción. En todo caso, el sector confía en que la parada de tres semanas en verano haya ayudado a que el mercado de los semiconductores se normalice y dé síntomas de mejora para no lastrar el cierre del año.
La empresa tractora, Stellantis, tiene previsto aumentar la producción de las furgonetas eléctricas en septiembre para llegar a las 90 unidades diarias y alcanzar en noviembre la llamada velocidad de crucero con 224 vehículos al día. El taller de ensamblaje de baterías también se reforzará a partir de octubre con la incorporación de 50 personas de manera eventual. La electrificación es la apuesta de la planta de Balaídos dentro de la estrategia del grupo para contar con una versión 'e' de las furgonetas que saldrán al mercado a finales de este año.
Son seis modelos de las marcas Citroën, Peugeot y Opel con una doble versión cada una (familiar y comercial), a las que su sumará la de Toyota que también se hace en Balaídos. Esto en el caso de los vehículos comerciales ligeros porque la factoría viguesa también fabrica la versión cero emisiones del Peugeot 2008. Precisamente en el parón vacacional la factoría automovilística estuvo preparando el terreno para este aumento de cadencia de los coches eléctricos y se realizaron 62 trabajos con 1.700 personas.
