La Encuesta de Población Activa ha mostrado una fortaleza del mercado laboral en España, Galicia y Vigo que desconocíamos en situaciones adversas y de incertidumbre. Hasta hace muy pocos años los analistas se quejaban de que, ante caídas pequeñas del Producto Interior Bruto o incluso crecimiento por debajo del 2%, el castigo del paro era superior al que debería. Las reformas del mercado laboral han hecho, en parte, este trabajo.
Vamos por capítulos. El primero el PIB. El último dato es que la economía española creció un 1,8% interanual durante el tercer trimestre de 2023, según el INE. Se trata de un avance 2 décimas porcentuales inferior al registrado en el trimestre precedente (2% en el segundo trimestre de 2023) y en términos trimestrales, el PIB creció un 0,3%, 1 décima menos que en el segundo trimestre (0,4%).
El segundo el empleo. A pesar de lo que se puede ver como que la economía echa el freno, los datos de empleo son históricos. España tiene 21,1 millones de ocupados, máximo histórico. El paro juvenil registra su menor tasa desde 2008. En el tercer trimestre, en Galicia hay 1,1 millones de personas ocupadas, 30.600 más en el último año. En Vigo la población ocupada lleva cuatro trimestres creciendo de forma consecutiva, según la EPA. La ciudad de Vigo tiene 125.500 personas ocupadas en el tercer trimestre de este año (de julio a septiembre), que son 3.200 más que hace un año.
España está viviendo una incertidumbre muy diferente a los vecinos. La UE de 27 crece un 0% en el segundo trimestre y la Zona Euro un 0,2%. En el segundo trimestre 11 países se anotaron un crecimiento del PIB en negativo y cinco en recesión (dos trimestres consecutivos con el PIB en negativo). La propia Alemania entró en 2023 en recesión, aunque se va recuperando y en el segundo trimestre el crecimiento ha sido cero.
La previsión de la Comisión Europea es que Alemania se podría contraer 0,4% este año. El Bundesbank prevé una contracción del 0,3%.
Sobre Galicia me gustaría destacar alguna cosa que se apunta en el Informe Socioeconómico del Eixo Atlántico 2022, donde Fernando González Laxe lo resume como “predominan los aspectos positivos, aunque faltan bases sólidas y estratégicas de futuro”.
Como ya hemos visto otras crisis y las respuestas que les dieron los gobiernos, estaría bien haber aprendido la lección. Básicamente que camarón que se duerme se lo lleva la corriente. Pararse no es una opción. Las reformas son siempre necesarias para seguir avanzando e ir superando situaciones.
En definitiva, vivimos en una Europa donde las políticas económicas están marcadas desde Bruselas, pero los países tienen aún margen para mejorar sus condiciones internas. No hay más que ver el resultado de la excepción ibérica en el precio de la luz. Nuestros recibos han bajado. Y no hay más que ver la situación de recesión de otros países de la UE y el crecimiento en España.
En economía alegrías las justas. La economía española se resentirá, seguro. La invasión de Ucrania y la guerra entre Israel y Palestina están teniendo ya efectos claros.
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