Opinión

Touriño, ayer y hoy y siempre

Presenta hoy Emilio Pérez Touriño en Vigo su libro "Crise global, e crisis política", la clásica publicación de expresidentes que suena a material con fecha de caducidad. Touriño fue un aceptable candidato, capaz de articular en torno al PSOE la oposición a Fraga, lo que no era fácil tras el desastre que le dejó como herencia el anterior candidato socialista a la Xunta, hoy alcalde. También se ha comportado como un discreto “ex”, sin dar la nota ni sermones. Pero fue un mal presidente, incapaz de encontrar el punto adecuado a su mandato, a menudo agazapado tras una legión de asesores. Cuando estaba al frente de la Xunta era una persona prácticamente inaccesible, que entraba y salía escondido, alejado de  los periodistas, lo que no deja de ser absurdo. Y si con Galicia fue incapaz de encontrar un rumbo adecuado, con Vigo todavía más. Prometió mover desde Santiago la sede de la Consellería de Pesca, y no sólo no lo hizo sino que ni siquiera lo planteó donde debía, en el Parlamento de Galicia. Probablemente tras constatar que no tenía votos para hacerlo, pero era su obligación retratarse y retratar a quien se opusiera, de su partido, de su Gobierno o de la oposición. También boicoteó el Área Metropolitana,que redujo primero a la categoría de consorcio de servicios y a “chiringuito administrativo” después. No se puede ser más torpe. ¿Y qué dice ahora? Aporta como grandes contribuciones "poner al día el pacto constitucional" y "una estrategia diferente a la austeridad". Añade que en Galicia "hace falta un cambio de rumbo", pues el país está "en declive". Material trillado.

Te puede interesar