Cartas al director

El PP volvió a ganar en Galicia, y ahora ¿qué hacemos con España?

 Es la pregunta obligada de todos sus votantes temerosos que se repita la triste historia ya vivida en Cataluña y Pais Vasco, fruto de los concubinatos obscenos que vivió el PP con los mismos y que hoy intenta repetir Pedro Sánchez. Y como guinda al pastel nos rajamos las vestiduras y pegamos el grito al cielo para que, papá Dios nos saque de este apuro, lleno de hipocresía y tradiciones. Luego de haber vivido en Galicia, otra réplica similar por las cesiones vergonzosas  y cobardes, vividas los últimos años, que ya envalentonaron a los separatistas y sus compañeros de viaje a "ningures". Como así hoy lo certifican los resultados electorales  obtenidos, que deben preocupar al PP y a la Xunta a la vez, para, sobre la marcha cambiar el chip de su comportamiento político, y poner a trabajar en la calle a su partido.
Mucho me temo que sin una regeneración interna, donde nuestros valores y principios, los que nuestro fundador y guía espiritual y política Don Manuel Fraga, nos dejó como herencia a cuidar y proteger de nuestros enemigos externos e internos, con un rumbo fijo y trabajo político de fiar, con humildad y sin una soberbia adosada, para poder convencer a los españoles que somos distintos y queremos rescatar todos los valores extraviados estos últimos años.
Me entristeció escuchar al nuevo secretario general en Trece TV, arremetiendo vulgarmente contra el único partido que nos está ayudando a recuperar las Comunidades Autónomas, las que hasta hace muy poco eran feudos del PSOE y sus bandas. Y es VOX un partido de derechas y regenerador, fundado en su mayoría por votantes, militantes y simpatizantes del PP, que se sintieron humillados y a la vez traicionados por la deriva entreguista de muchos seudo-dirigentes, que siguen haciéndole mucho daño, incrustados en nuestra dirección. Se repite lo sucedido la noche del 28 de mayo con aquellas tristes y desconcertantes palabras de Guardiola, y que todos recordamos menos algunos nuevos y viejos dirigentes del PP, cuyo futuro es incierto.
España hoy reclama del Partido Popular, unidad, claridad y firmeza en sus actuaciones para rescatar a España. La situación que se avecina es  muy peligrosa y traerá consecuencias inmediatas. Y no serán muy halagüeñas ya que están preparando hoy su retaguardia y saben que su desalojo del poder está cerca. Toda su pasividad y complicidad con los invasores indocumentados y peligrosas mafias tratan de fomentar su quinta columna de choque frontal, e humillar a todos los españoles acusando al PP de todos los desastres que ellos dejan como herencia, luego de disponer alegremente de una chequera ajena. Son los de siempre y son los especialistas en repartir miseria, mientras el botín principal y millonario es para los suyos y para sus allegados que los indultan y buscan hoy la amnistía  total para crear aquel célebre "sálvese quien pueda", una copia al carbón de lo ya protagonizado por sus pares y compinches en la Venezuela bolivariana.
Al PP solo le queda un camino, regenerarse o morir en el intento. Es el único visible hoy para la auténtica recuperación y la unidad de toda la derecha para defender España.
Don Jacinto Benavente decía: Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos.