Episodios vigueses
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La A-55 Vigo-Porriño suma a su peligrosidad (durante el pasado año, pese a la caída de la circulación, registró 177 accidentes con daños personales, con 110 heridos y un muerto) otro récord: es la autovía con el peor firme de la red estatal en Galicia pese a tratarse de una carretera que puede llegar a soportar hasta 60.000 vehículos por día en los momentos álgidos del año.
El paso constante de vehículos, buena parte de ellos camiones de gran tonelaje rumbo al puerto o a la autopista y la falta de mantenimiento adecuado ha perjudicado seriamente a la capa de asfalto, que no está en condiciones de soportar el tráfico diario, con baches que provocan desperfectos y pinchazos y constituyen otro motivo de peligro latente.
En especial en el kilómetro 10, que es precisamente el tramo que acumula mayor número de siniestros al año en la A-55 y en algunas ocasiones en toda la red, y así está señalizado incluso. Es decir, la autovía más peligrosa de la red estatal de carreteras tiene en las peores condiciones precisamente el punto donde se produce el mayor número de colisiones y heridos.
Según pudo constatar este diario en un recorrido, los agujeros en el piso se suceden, provocando accidentes, ruedas reventadas y la caída de algún motociclista son las incidencias que está provocando la falta de mantenimiento de la autovía Vigo-Porriño-Tui en muchos de sus tramos.
Es a la altura del municipio de Mos, subiendo la autovía hacia el alto de Puxeiros en sentido Vigo, donde la autovía A-55 se lleva la palma en cuanto al mal estado general de la calzada. Entre otros testimonios de vecinos de la zona y usuarios que pudo recoger este diario destaca la sensación de resignación: “La gente que pasa todos los días ya lo sabe y circula por el carril de fuera”, advierten.
"El ruido es constante y los baches son cráteres"
Las explicaciones entre los vecinos de Mos que se encuentran directamente afectados por residir en el entorno del tramo de la autovía son todas en la misma línea: “El ruido es constante y nadie hace nada”, señaló a este diario un residente en las inmediaciones del kilómetro 10, donde se encuentra la gasolinera de la A-55. Otro anotaba que hace unos días se cayó un motorista "porque metió la rueda en un bache, pobre, menos mal que no venía nadie detrás”. "Eso ya no son baches, son cráteres”, comentaban. Todo ello mientras el paso de los coches sonaba de música de fondo, más llamativa al coincidir los coches con los agujeros en el asfalto.
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