La memoria es frágil y débil cuando se sobrecarga, lo que aconseja tomar nota de cuanto se desea recordar ya sea un plazo corto o lejano. Yo tengo esa buena costumbre, pero muchos meses, o simplemente en una semana, la aglomeración de notas depositadas en mis blocs acaba siendo agobiante, aunque reflejen el mejor retrato de la realidad inmediata. En lo que va de semana entre otras píldoras mi bloc recuerda:
1ª nota.- El Delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, ha censurado el discurso de la Xunta por estar siempre orientado a criticar al gobierno de Pedro Sánchez y ha puesto sobre la mesa datos clarificadores de la política de comunicación tendenciosa de algunas Consellerías. Inmediatamente Feijóo ha afeado la conducta del delegado considerándola partidista y poco institucional. Yo me pregunto: ¿la Xunta, Gobierno institucional de toda Galicia, tiene libertad para criticar al Gobierno de España y el delegado de ese gobierno no puede defenderlo? ¿Qué ley o sentido común lo dictamina?
2ª nota.- Vox hace público el acuerdo de gobierno secreto con el PP. Acusa a los populares de incumplir sus promesas y en un sorprendente enroque, en lugar de exigir el cumplimiento del pacto, decide pasar a la oposición en el ayuntamiento de Madrid. Esto es, regala la alcaldía al defraudador y deja el campo libre a Cs para que se siente en sus escaños, limpio del pecado de colaborar con la extrema derecha. ¿No estaremos ante una nueva componenda secreta del triángulo divino? ¿O es un juego de presión de los extremistas con la mirada puesta en la Comunidad de Madrid, donde una consejería vale más que tres concejalías?
3ª nota.- Pedro Sánchez, entre idas y venidas nacionales e internacionales en funciones, se reúne con los líderes del resto de los partidos para asegurarse la investidura. Con algunos repite. Casado le ha dicho no es no en un par de ocasiones. Rivera, le ha espetado “no y no me llames que no vuelvo”. Con Iglesias las reuniones se prodigan pero nada se mueve. La ciudadanía se pregunta: ¿de qué hablan? ¿Toman café y se enredan siempre en los mismos dimes y diretes? En los mentideros de Madrid se ha corrido que Vox y ERC estarían valorando votar a Sánchez en segunda vuelta dejando a Unidas Podemos en la cuneta. ¿Otra insólita maniobra del triángulo divino? Me cuesta creerlo.
4ª nota.- Ciudadanos se desangra. El candidato estrella a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, en coherencia con los postulados iniciales del partido, le corta el paso a ERC y entrega el bastón de mando a Ada Colau, choca con Rivera y se va. A Toni Roldán, uno de los cerebros económicos de la formación, la estrategia de derechización le produce salpullidos y en un acto de coherencia y dignidad abandona cargos y escaño. El histórico Javier Nart, también disconforme, deja la ejecutiva y se retira al refugio de Europa, donde Luis Garicano le espera para diseñar o el cambio de Rivera o un nuevo partido de centro. El líder en Asturias, Juan Vázquez, también renuncia a su acta y a seguir. ¿Cuánto le falta a Rivera para pedir un acuerdo con Casado e iniciar los trámites de creación de la nueva CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas)?
Mi bloc atesora más notas, pero estas dan para reflexionar largo y tendido. Me pongo a ello.
