Opinión

Presupuestos y "por supuestos"

En el primer Consejo de Ministros del año se ha aprobado el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019, o para lo que quede de año, habida cuenta de la dificultad para lograr los apoyos indispensables para lograr la mayoría suficiente para que prosperen en el Congreso de los Diputados. A lo mejor con suerte se llega a untar, ¡perdón!, a convencer con argumentos suficientes a los partidos catalanes con capacidad de desbloquear el proyecto de Ley, para llegar a saldar las cuentas allá para las próximas Navidades, con cargo al texto de 2019.
De momento, ni los gestos de buen rollo de Pedro Sánchez, ni la propuesta de incremento de la inversión en Cataluña por encima del 18% del total –más de 800 millones de euros- parecen suficientes para ERC y PDeCAT, quienes tienen la llave para allanar el camino de la tramitación parlamentaria.
Las negociaciones se presumen duras en las próximas fechas, mucho más de lo que lo fueron las realizadas para lograr la investidura del candidato del Partido Popular como Presidente de la Junta de Andalucía, que se presumían difíciles al tener que ceder a unas exigencias de Vox, que -si bien al principio parecían inasumibles- finalmente se quedaron en cuestiones menos intransigentes y casi todas absurdas o innecesarias o bien inaplicables tal y como se plantean. 
Juan Manuel Moreno, Presidente, deberá preocuparse de la gestión de las políticas importantes para los andaluces y andaluzas, y ocuparse también un poco de vivir la Semana Santa y fomentar la Fiesta Nacional –los toros- y la caza. Porque en Vox se es muy de Familia, Iglesia, Patria, Heterosexualidad y, por qué no, de Pegar unos Tiros si hace falta, todo con mayúsculas.
Así las cosas, en este país de política increíble, los Presupuestos Generales, para serlo en realidad y entrar en vigor, serán los ajustados a los “por supuestos” que exija la mayoría catalana necesaria; y en Andalucía –nueva cuna germinal epidémica de Vox- se hará también, por supuesto, lo que sea necesario para aferrarse al poder. Con gafas de sol, Falcon, y las cuentas públicas al servicio de una gran actitud presidencial convencida.

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