Opinión

De armas tomar

La campaña para las elecciones del próximo 28 de abril está resultando de armas tomar. Los partidos políticos no dudan en sacar la artillería pesada, porque como decía Clint Eastwood en El bueno, el feo y el malo, “el mundo se divide en dos: los que encañonan y los que cavan. Si el revólver lo tengo yo, ya puedes coger la pala”.
La metáfora se la ha tomado en serio Vox, que calienta un poco más el ambiente apoyando la despenalización del uso de armas como defensa personal, para que los españoles honrados –llamados a reconstruir España- puedan llevar armas y utilizarlas en situaciones de amenaza real. El partido de la España Viva se está viniendo arriba, enaltecido por unos simpatizantes y afiliados cada vez más increíblemente numerosos y apasionados con ideas del calibre comentado. Calibre Magnum 45 o 45 parabellum.
Ahí les tienen, apurando el paso desde el “Far West”, haciéndose un hueco cómodo y tal vez espacioso en la política general del país, pues parece que les tendremos -¿en serio?- en el mismísimo Congreso de los Diputados y en el Senado, armados del valor para defender políticas de cacique y dispuestos a organizar su oligarquía parlamentaria. Luchando con rancio patriotismo por España como españoles de bien, contra el aborto, la desigualdad provocada por el Estado de las Autonomías, la violencia pero no la de género, la inmigración ilegal y no sé cuantas otras medidas conciliadoras más para recuperar la moral nacional y los valores cristianos clásicos, que siempre cuidó también con mimo la Inquisición. Aunque la mayor parte de su programa político suena a estado de excepción casi de alarma, no es nada comparado con la incomprensible realidad del apoyo personal con el que parecen contar hoy en día y el electoral que pueden llegar a tener. 
Que tu vecino era de Vox antes de que existiera es algo que no te extraña en absoluto, igual que tal vez tu cuñado. Pero el amigo de siempre, tu pareja de running, la compañera de trabajo un poquito de derechas, o tu padre… Esto sí que ya acojona. Puedes intentar convencerles en el escaso mes que queda para el desenlace electoral y conseguir que voten a PP o Ciudadanos, que andan enfrascados y compitiendo en manifestaciones o promesas peregrinas, peleando a pecho descubierto a diestra contra Vox y a siniestra contra PSOE y Podemos. Rojos y morados presentan una izquierda manca de protagonistas de altura, liderada respectivamente por un Sánchez endiosado y un Iglesias redimido a sí mismo. En fin, hagamos lo que hagamos, “no le demos al mundo armas contra nosotros porque las utilizará” (Flaubert).

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