Opinión

Esto va de tu acera

Esto va de tu acera, de tu barrio, de tu parque, de tu polideportivo, de tu alcaldesa, de tu alcalde. Núñez Feijóo presentó las elecciones municipales y autonómicas como una suerte de plebiscito a Pedro Sánchez y el presidente del Gobierno se lanzó a la campaña como si no le quedasen otros siete meses en La Moncloa con la presidencia de la UE por delante. La prisa de Feijóo por lo que le susurraban las encuestas y el ímpetu de Sánchez ante lo que después corrigieron los sondeos puede provocar fatiga cuando tengan que medir su simpatía en las urnas.

Uno se apropiará del resultado y el otro se desmarcará según les vaya el domingo. No será definitivo como en las municipales de 2011 que tiñeron el mapa de azul anticipando la mayoría absoluta de Mariano Rajoy que vendría después. Tampoco se prevé que un frenazo en las expectativas del PP y una mayoría absoluta de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid vaya a sacudir los cimientos de Génova, según la prensa que interpreta a la presidenta madrileña. Pero cuando se cuenta con mando en diputaciones y alcaldías grandes, más pista para salir a correr primero en las generales y después en las gallegas, si Alfonso Rueda no dice lo contrario y prefiere presentarse con Feijóo en el sidecar. José Ramón Gómez Besteiro calienta desde la Delegación del Gobierno para encabezar la papeleta socialista.

Esto no va de la presidencia del Gobierno ni de la Xunta aunque el lunes se intente descifrar el futuro. Tampoco suele servir el olfato, comenta el asesor de un partido con la comezón del cierre de campaña, pero en su trabajado cuaderno ha escrito que de las siete grandes ciudades el PP cuenta con buena mano para recuperar Ferrol, pero no le bastará en Lugo y en Santiago el BNG compensará lo que pueda perder el PSdeG. Y el resto seguiría igual con la gran incertidumbre de Ourense, ciudad en la que al menos ya ganó la información con las grabaciones del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, reconociendo el cobro de mordidas que publicó La Región. En algunos ayuntamientos no se tratará de elegir al mejor candidato, sino al menos malo. El pacto PSdeG y BNG está engrasado si repiten gobiernos y si hay cambio, nunca está de más abrir la ventana aunque la casa esté ventilada. Va de tu acera. 

Te puede interesar