El Club Financiero ha emitido hace unas semanas un extenso comunicado diagnosticando y acertando las enfermedades del puerto y al inquilino o político de turno al mando del puerto y ría de Vigo no se le ocurre otra cosa que el viejo truco del divide y vencerás, es decir, acude a otras dos asociaciones empresariales tratando de buscar apoyos en una simple foto.
A justificar lo injustificable sin un solo argumento en contra del demoledor informe del CFV , a este juego se prestan dos asociaciones que han perdido una ocasión de oro para sumarse a una demanda generalizada de la ciudad y la comunidad portuaria de, entre otras cosas, despolitizar el puerto.
Las risas desde Oporto hasta la mariña lucense se escuchan por doquier, una vez mas el Vigo dividido, rebelde, en este caso con causa, no ya con el naval o los sindicaleros sino debido a los pulsos empresariales.
En lugar de armonizar y buscar una posición común para Vigo buscando la eficacia empresarial en la gestión del puerto demandada por todos los sectores, nos encontramos que lo primero son los intereses particulares.
La lista de despilfarros de los últimos inquilinos al mando del puerto están todavía por justificar a los vigueses , varios millones de euros.
La Xunta tiene un problema a resolver con este Vigo díscolo que no acaba de controlar ni atender , si pretende colocar a un candidato a alcalde cara a las próximas elecciones, ya tienen a otro perdedor en ciernes y servida la alcaldía por tercera vez al actual regidor del Concello, un político populista que aún siendo un perdedor de elecciones, con unas charlas o arengas televisivas y unos cafelitos por los barrios acompañado del fotomatón les aplica con facilidad pasmosa el serrucho a las bases electorales populares.
La Xunta sigue olvidando a Vigo y el hospital no lo es todo, los votantes tienen memoria y luego pasan factura, la politización del puerto afecta a su desarrollo como tal , la primera empresa de la ciudad necesita una cirugía de choque y el CFV lo explica con claridad en su exhaustivo informe.
Al acceder al puerto personajes con ignorancia crasa y supina en temas del negocio marítimo portuario provocan estas trifulcas entre empresarios y remata el CFV sobre decisiones inexplicables de altos costes generando un importante despilfarro de recursos en obras de imposible justificación y campañas electorales. Vigo en estado puro.
