Opinión

¿Qué han hecho los indepes para merecerse esto?

Imagínese que alguien les deba dinero y, a pesar de que la deuda sea reconocida y exigible, no le paguen. Tras la advertencia de interponer una denuncia para requerir judicialmente el pago, el moroso le hace una propuesta para saldarla. Se reúne con usted y le dice que le va a dar el dinero, pero en forma de préstamo, ¿cómo?, efectivamente, le da lo que le debe, pero usted se lo tiene que devolver. Es decir, que antes usted tenía un derecho firme frente a su deudor, que ahora pierde, ya que es el deudor quien pasa a ostentar ese derecho sobre usted. ¿Lo aceptaría?

Básicamente, esto es lo que ocurrió en el esperado Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebró el pasado viernes para coordinar la política presupuestaria de las Comunidades Autónomas con el Estado. Una convocatoria en viernes y a las 16:30 ya dice mucho de quien la convoca. Es propio de quien pretende que los asistentes piensen más en la hora de salida y del fin de semana que en alargar las deliberaciones y argumentar controversias. Muy hábil.

El foco del conflicto estaba en los 2.500 millones de euros que Hacienda les debe a las comunidades por la liquidación del IVA de 2017. La ministra Montero hizo un triple salto mortal en forma de tres propuestas:

Primero, el gobierno pondrá a disposición de las regiones un préstamo para financiar lo que se han gastado las CCAA y no han recibido por el IVA. Por mucho que este préstamo sea a interés del 0%, en Europa occidental se suelen exigir que los préstamos sean devueltos, por lo que la solución no es tal. Eso no es cobrar.

Segundo, la ministra les ha ofrecido que este desfase de 2.500 millones no compute a la hora de contabilizar el déficit objetivo anual marcado por el gobierno a las comunidades. Pelillos a la mar.

Tercero y, ya puestos a darlo todo, el gobierno está dispuesto a olvidarse del objetivo de déficit cero (gastar lo mismo que se ingresa) para 2020 y permitir un déficit del 0,2%. Dese usted un capricho y gaste más.  

Faltaron algunas preguntas por responder. Qué destino han tenido esos 2.500 millones de euros, es decir, en qué se los ha gastado el gobierno; qué va a decir Europa sobre el incumplimiento unilateral del déficit español que quiere proponer el gobierno; cómo van a digerir las dieciséis autonomías que a la única comunidad ausente (no asistió el Consejero catalán) se le ofrezcan 4.000 millones para apoyar los presupuestos consecuencia de lo que ha venido a llamarse “Agenda para el reencuentro”.

Las comunidades (socialistas, populares o ciudadanas) lo que quieren es que se les pague lo que se les debe, no endeudarse más y ni aumentar sus déficits. Pareciera que ser independentista y no cumplir las leyes sea la palanca para que los gobiernos centrales sean más generosos y condescendientes. Pero esto son solo imaginaciones.

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