Opinión

Caridad

La caridad bien entendida empieza por unos mismo, dice el proverbio, y a él se a acogido la Fundación Fusara, tutelada por la Iglesia y propietaria de catorce inmuebles en céntricas calles de Madrid, habitados por dos centenares de familias, que se han encontrado con que sus casas han sido vendidas no se sabe a quién ni por cuánto dinero, pero que temen quedarse sin hogar porque sus rentas son antiguas en su mayor parte. El patronato de la fundación está presidido por el arzobispo de la capital, Carlos Osoro; el alcalde, José Luis Martínez Almeida, la delegada del Gobierno, Paz García Vera; el decano del Tribunal de la Rota, Carlos Manuel Morán, y dos sacerdotes de la capital que, a la vista está, saben más de mercado inmobiliario que de caridad cristiana, dada la edad de muchos de los inquilinos y de los problemas que le van a causar. Al parecer los fondos se destinarán a un gran proyecto educativo de educación concertada. Para enseñar a los niños los valores… del mercado.

Te puede interesar