Opinión

Visitas que inspiran dudas

Este largo y complejo viaje de Estado que los Reyes se han visto en la obligación de afrontar en Cuba, inspira opiniones variadas y francamente opuestas en no pocas manifestaciones, como corresponde a una gira afrontada por el Gobierno en funciones con un celo extraordinario y otorgándole una máxima valoración en la escala diplomática, mientras muchos sectores de la opinión pública nacional se han empeñado en no comprender ni auspiciar. Al fin y al cabo, los monarcas se han visto impelidos a visitar un país cuyas condiciones democráticas pueden incluirse dentro de las peores del planeta, hasta el punto de que podría haberse producido una escena delirante si el protagonista de la situación hubiera sido otro cualquiera en lugar del Rey. Podría haber ocurrido que, al finalizar el discurso pronunciado por él durante la cena que ponía final a la visita y en la que el soberano ensalzó la libertad y el orden constitucional como únicas garantías para conservar y cuidar la salud democrática de cualquier pueblo instando  repetidas veces a Cuba para que las cumpliera, hubieran salido dos policías y se hubieran llevado detenido a don Felipe por conspirador y desafecto.
Seguramente  existía necesidad de reconstruir las maltrechas relaciones entre Cuba y España, más que nada para tratar de defender las inversiones de una buena legión de empresarios españoles en aquel país –empresarios capaces de hacer muy buenas migas con el régimen castrista y por tanto muy productivas durante años, hasta que llegó alguno de los mandamases revolucionarios y mando parar- porque desde el punto de vista estrictamente político no estoy francamente muy convencido de que puedan considerarse tan trascendentes, salvo que el objetivo sea cabrear a Donald Trump que también puede ser.
En cualquier caso, la relación con países de dudosa estirpe democrática, sin libertades plenas, sometidos a dictadura y con presos políticos de verdad en sus cárceles, suelen traslucir cierto índice de larvada hipocresía. Si los Reyes en Cuba se han visto obligados a cumplir una misión al menos dudosa, no hablemos ya del traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí de cuya retransmisión el ente RTVE se ha declarado voluntariamente ausente lo cual aplaudo con entusiasmo. Como todo tiene dos caras, RTV sí está en los Mundiales de Atletismo y el Mundial de Fútbol. También en Arabia Saudí. 

Te puede interesar