Opinión

Sostenella y no enmendalla

Se pinta a la Justicia con los ojos vendados porque se supone que no tiene en cuenta otra cosa que los hechos y, por tanto, sus designios nos igualan a todos. Tiene cuerpo de mujer, lleva en una mano una balanza y en la otra una espada porque un platillo soporta las pruebas aportadas por una de las partes y el otro platillo soporta las pruebas de la otra midiendo y sopesando la consistencia de cada uno de los alegatos. La espada, por su parte, recuerda que se castigará con dureza a aquellos que han delinquido. El problema es que resulta más fácil de interpretar la figura con la que se representa la Justicia que algunas de sus decisiones, cuyo significado se nos escapa con cierta frecuencia a los administrados. La Justicia es justa, de eso no cabe duda. Lo que no está escrito en ninguna parte es que sean necesariamente justos los que la llevan a cabo. Simplemente son humanos.
Acabo de leer las declaraciones del juez decano de Bilbao que niega  cualquier fallo cometido por los magistrados en el tratamiento impuesto a los implicados en una agresión sexual habida en un parque de esta ciudad. Una joven denunció que un grupo de seis hombres jóvenes la había atacado sexualmente de madrugada en un parque de la capital de Guipúzcoa. Detenidos por agentes de la policía autonómica vasca, los jueces retuvieron a dos de ellos y dejaron en libertad al resto con el mandato, eso sí, de que se presentaran todos los días en el juzgado. Los cuatro que salieron libres desafiaron a los viandantes y a los agentes que los habían custodiado. “Ahí os quedáis –se chotearon más o menos- que nosotros nos largamos a casa”
No es fácil inculcar fundamentos de Derecho en el pensamiento y ni siquiera en el comportamiento de personas que no tienen formación alguna en esta materia. Somos casi todos salvo los que han hecho del ámbito forense el modo de ganarse la vida, y mucho hay que estudiar para ser abogado. Pero esa permanente posición de los jueces para negar posibles debilidades confieso que, a veces, me enerva. Nunca he escuchado a un juez entonar el mea culpa y reconocer algún error. Tampoco lo suelen hacer los árbitros. A lo mejor, administrar justicia lleva aparejado el principio de sostenella y no enmendalla.

Te puede interesar