Opinión

Lo irregular y lo imprudente

No se advierte irregularidad explícita en el fichaje de la esposa del presidente del Gobierno por el Instituto de Empresa en el que va a desarrollar a partir de la fecha una labor ejecutiva de alto copete. Begoña Gómez que es licenciada en Marketing, lleva tiempo trabajando en la captación de fondos para ONGs, pero había solicitado una excedencia según se informó en su momento, para acompañar a su marido en la aventura presidencial. El fichaje estrella del mencionado instituto la convierte en directora del Centro para África, un departamento de  reciente creación, que se ocupará de la gestión y captación de recursos para su empleo en proyectos de desarrollo y ayuda a las naciones de este continente. El IE es un prestigioso centro con sede en Nueva York, y hasta aquí se puede leer.
En realidad, esta sorprendente incorporación se presenta a la opinión pública salpicada de matices que se pueden analizar y pormenorizar hasta el límite que se desee. Pero, sobre todo, es profundamente inconveniente y cuesta ser explicado con los debidos niveles de coherencia al menos en estos momentos. Al fin y al cabo, este es un instituto influyente pero en muchas de sus funciones sujeto también a notables niveles de influencia ajena, de modo que no parece la ocupación más sensata ni recomendable para la mujer del presidente de un Gobierno al menos mientras lo siga siendo.
La contumacia con la que se han vuelto a emplear corregidas y aumentadas las famosas puertas giratorias desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa no es la mejor tarjeta de visita para un gobierno socialista que abogaba por la supresión fulminante de semejantes prácticas. Hay en este desembarco del “sanchismo” la sombra de un apetito feroz por colocar en los puestos claves de la administración a todos los amigotes, y esos puestos de élite se han cubierto apelando más a las relaciones personales que a la cualificación profesional, un perfil tan descarado o más descarado aún que el que definía a los que había antes sobre todo después de tanta predicación crítica. La adjudicación a un funcionario de la Generalitat valenciana filósofo de carrera, de la dirección de un departamento de alta administración de condición energética riza todos los rizos. No tiene  defensa… 

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