Opinión

Cuatro a cenar

Acabo de leer un largo y tenso artículo firmado por el veterano dirigente socialista Juan Antonio Rodríguez Ibarra en el que se contiene todo el estupor, todo el dolor y toda la rabia que le inspira la presencia de Idoia Mendía en una foto en la que se muestra a la secretaria general del PSOE vasco alzando la copa junto a Arnaldo Otegui con el que compartió fogones, mesa y brindis todo auspiciado por  el decano de la prensa guipuzcoana, el periódico “El Diario Vasco”. El rotativo planteó la posibilidad de reunir a las cabezas más representativas del espectro político vasco en una cena navideña que ellos mismos se encargarían de cocinar en común titulando el reportaje: “La mejor receta” y ofreciendo un panorama de concordia a sus lectores. Y a la cita acudieron, con la dirigente socialista y el coordinador general de EH-Bildu,  el peneuvista Javier Ortúzar y el secretario de Podemos, Lander Martínez.  Los cuatro se sentaron a compartir el momento, a cocinar en compañía y a ofrecer un panorama de armonía que ha herido muchos corazones como era posible suponer. El hijo de Fernando Múgica, socialista desde hace cuarenta años e hijo de uno de los muchos militantes del PSOE vasco a los que la ETA de Otegui acribilló a tiros en plena calle o voló por los aires con sus bombas trampa, no soportó ni un día más en un partido cuya máxima responsable convive ahora y levanta su copa de espumoso con el criminal que alentó, disculpó, aplaudió e incluso aconsejó asesinar a su padre y a tanto otros como él, cuyo recuerdo permanece vigente. ETA dio muerte a novecientas personas de casi todas las condiciones durante el medio siglo largo en que ha estado operando. Y entre ellas, hay mucho dirigentes y militantes socialistas a cuyos familiares Idoia Mendía no podrá mirar a la cara. Rodríguez Ibarra le recordaba a Mendía en su escrito –titulado “La cena de la vergüenza”- las figuras de Buesa, de Pagazaurtundúa, de Jáuregui, de Ernest Lluch o de Enrique Casas. Un día antes, Guillermo Fernández Vara afirmaba en público: “Yo no me hago una foto con Otegui en mi vida”. Mendía pudo negarse y no hubiera pasado nada, como hicieron PP y Ciudadanos. Su conciencia ya se lo demandará algún día. O quizá ya se lo está demandando. 

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