Opinión

Cadena de favores

En esta onírica sesión de las Cortes en la que Sánchez se ha parecido todavía más a Sánchez, Casado ha apuntado una vena parlamentaria que no se le atribuía, Ribera se posiciona en la línea dura de quien ha sufrido en carne propia los zarpazos del secesionismo de su tierra, e Iglesias sigue contando cuentos de hadas, el titular lo ha ofrecido un señor catalán al que le permiten ingresar en el Hemiciclo con el lazo amarillo en la solapa el cuál ha cantado la gallina y lo ha hecho por fandangos: “Le votamos la moción de censura –dice el señor Tardá diputado de ERC en Madrid y por consiguiente héroe resistente  en territorio comanche- para negociar referéndum y amnistía. Y como no avanzamos, nos aboca a la desobediencia”. Así que todo está ahora más claro. Los independentistas catalanes  le otorgaron a Sánchez la presidencia del Gobierno para que la Moncloa se abriera a permitir el famoso referéndum de independencia. Pero no se ha producido el beneplácito que es lo que los catalanes independentistas identifican con diálogo. Por tanto, además de que no hay presupuestos, se declaran en rebeldía. O mejor, continúan en rebeldía que sería más exacto.
A Sánchez hace tiempo que se le ha puesto cara de Buster Keaton y no va a descomponer el gesto por muchas situaciones descabelladas que esta caótica situación en la que vive Cataluña pueda generar. Sabe que no tiene alternativa y que la vía de la comprensión y el intercambio de pareceres está agotada incluso antes de ponerse en práctica. Abocado a imponer medidas severas tarde o temprano, se resiste a aplicar el 155 y no quiere pasar a la Historia como el presidente socialista que lo ha implantado, pero la situación está entrando en una dinámica muy peligrosa que necesita algo más que palabras huecas y oídos sordos. Sin embargo, esa contundencia a la que se refería estos días su vicepresidenta no es otra cosa por ahora que palabras sin base ni sustancia.
Si las competencias en materia de Seguridad y Orden Público siguen estando en los cargos de la Generalitat, ¿a qué viene anunciar el envío de guardias civiles y policías nacionales si no tienen posibilidad de intervenir? Sí la tendrán si antes se aplica el 155, se cesa al Gobierno catalán y se asume el mando. Si no es  así, los policías y los guardias civiles estarán sentados en comisarías y cuarteles esperando ordenes que nunca van a llegar. 

Te puede interesar