Opinión

Tertulianos filodeportivos

Un mare mágnum, sí señor...

-¿Y qué es eso?

-Lo que digo. Que somos una gente... ¡más! Una muchedumbre confusa, –dijo Gorecho a varios tertulianos que no se aclaraban, que querían hablar todos a la vez y que-...

-Cállense, hombres, que no nos entendemos...

Gorecho, con aquella voz suya de barítono escandaloso lanzó un grito de “¡silencio!” y que, para pasmo de muchos se mantuvo un poquito en “mutatis mutando” de incomprensión...

-Tiene razón –ayudó don Nicéforo-. O nos callamos todos y habla uno o nos vamos... Además, que no es para tanto... Ya llevamos bastantes días, semanas, meses de corazón partío y de la madre que los ¡olé olé y olé!

¡Este no es nuestro Celta!, gritó la mutitud que iba llenando la cafetería de nuestra tertulia.

Entonces don Verecundo con su buen decir y su educación limpia, blasfemó para dentro un poquito y maldijo a cuantos han permitido o permiten, casi asegurándose ya de que nuestro Celta se iba de nuevo a la División de Horror, (sin “n” ahora), a la Segunda...

-¿Noooooo...!, -explotó el grupo de imprecantes, maldicentes, perversos-: hai que acabar con esto.

-¿Y como?, majos.

-Cambiendo todo lo ineficaz de ese equipo querido. No podemos permitir tantas promesas y saber por lo bajinis que algunos futboleros, jugadores, entrenadores, asistentes, consejeros y etcétera, tienen que irse a la calle de una “pungetera” vez, sasvlo... salvo aquellos que quieran al Celta en segunda, que se sufre, ay, menos...

(Pero los tertulianos con palabras convincentes quedaron en poner la música con el entrenador y la cacharrería con botas... ¡fuera!)

-Pero, -dijo alguien-, ¿a quienes nos referimos, quienes sobran, quienes arreglan el equipo para que se quede en Primera?

-Ah .dijo Gorecho, “chi lo sa”.

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