Opinión

RECUERDO DE MÉNDEZ NÚÑEZ (2)

Quedamos en nuestra historia anterior en que al público le pareció misteriosa aquella muerte tan rara de don Casto.


Sobre todo porque el parte facultativo atribuía el funesto desenlace a resultas de las heridas de la batalla del Callao. Pero es que éstas después de curadas jamás hicieron sufrir de ellas a Méndez Núñez.


La familia quería enterrar al héroe modestamente, pero el Gobierno dispuso lo contrario y hubo que embalsamar el cadáver.


El embalsamador, doctor Gobián, observó con asombro que la sangre estaba descompuesta y propuso a la familia una autopsia, por si se confirmaba su sospecha: y la noticia cundió: 'El almirante ha sido envenenado', se decía a gritos y en voz baja.


El hermano mayor de la familia recibió muchas peticiones para efectuar la autopsia. Y llegó un momento en que estuvo decidido.


Pero al final la familia se negó en absoluto:


-Preferimos dudarlo a saberlo-, dijeron. Y quedó terminado el asunto.


Sin embargo, ¿quién podría tener interés en envenenar a don Casto Méndez Núñez?


Se habló 'por lo bajinis' de los americanos (USA), que querían vengarse


de las derrotas que les había causado don Casto en los bombardeos del Callao y de Valparaíso.


Se habló, también, de rastreras envidias; igualmente se habló de las Logias, masónicas (más USA), que lo odiaban y se habló, en fin, de personajes de gran categoría política a quienes hacia sombra.


Se contó después, bajito pero muy alto en volumen de ciertos personajes y se encontró algo posible ligando acciones y episodios con posibilidades de haberse podido montar una acción de este tipo con personas y episodios auténticos y recordados. Y de acción posible e inmediata.


Según esto don Casto fumó gustosamente un cigarro puro que causó los males que llevaron lentamente a nuestro héroe


La familia pese a todo se negó a la autopsia..


En fin; el cadáver de don Casto Méndez Núñez se depositó en el Cementerio de Moaña, hasta su traslado al Panteón de Marinos Ilustres.


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