Decía yo in mente, para que no me tomasen por un antiguo, que la música es la sublimación del lenguaje, ¿no?
¿Acaso creen ustedes que Adán y Eva hablaban directamente en castellano -mejor sería decir aquí 'en gallego'-, en el paraíso antes de empezar a soltar tacos cuando se dieron cuenta de que no habían obedecido los deseos y mandatos de Dios?
Y ya se sabe que Dios es tremendo cuando ordena algo y no se le obedece, que ahí está el Diluvio por decir alguna cosa no muy horripilante -para aquellos tiempos- porque lo malo del paraíso es que no se había estudiado nada por no necesitarlo, ya que en aquel lugar de égloga -bonito esto,¿no?-, el lenguaje no existía y se hablaban con dulces silbidos que con el tiempo llegaron a ser ,muy bellas melodía y mucho más cuando Adán inventó la gaita.
(Ya sabe el lector que la gaita fue la madre de todas las instrumentaciones que para entenderse y conocerse bien, al fin y al cabo la pareja joven tuvo que conocer la gaita, dormir mejor y tranquilitos que nada hay como como la gaita. (Quiero decir llenos de dulzura.que para eso eran una pareja, solitos los dos, y el mundo les pertenecía.
Ahora me acomete el escrúpulo, de buena fe, no vaya a ser si no estaré olvidándome de lo principal: la gaita,).
Después de que Adán le diera unos soplidos comenzó a sonar mucho mejor. y pasados unos siglos se hizo cargo del asunto nada menos que Carlos Núñez, el mejor gaiteiro de Galicia y por ende de toda España y déjeme de colegas.todos buenos, claro, pero Carlos,, qué?, qué? Nada y déjenme de Irlanda y de Escocia, ni de Boston. Son buenos gaiteros pero como Núñez, ¿qué?
¿Saben que le han concedido la Medalla de Oro, la de Castelao?
Bueno, voy a parar; pero es que le tengo mucho afecto y ya hablé de que pronto sería el summum de los gaiteros, del orbe, sí.
En 1987 en un libro mío sobre vigueses de altura -creadora- le dediqué un soneto que se titulaba muy largo para 'Don Carlos Núñez, oficiador de música celestial de flauta y gaita gallega llega con sus amigos angélicos'.
(El soneto se lo enviaré a Carlos, con mis saludos gratos con recuerdos para su padre).