Opinión

El patinazo

Apenas hace una semana Ciudadanos parecía que iba a comerse el mundo, bueno, en realidad parecía que en cuanto se convocaran elecciones iban a ganar gracias a los votos `fugados` del PP pero también del PSOE. Una semana después Ciudadanos ha quedado desdibujado. Ha pasado de parecer imprescindible a que el resto de las fuerzas políticas les ignoren. Y es que Ciudadanos iba como una `moto`, demasiado, y parecía dar por ganada la piel del oso.
Fue Albert Rivera quién dio la Legislatura por terminada a cuenta de la sentencia del caso Gürtel y también fue el líder de Ciudadanos quién colocó en la picota a Mariano Rajoy. Pero como dice el refrán: unos mueven el árbol y otros recogen las nueces. En esta ocasión las nueces las ha recogido Pedro Sánchez, entre otras cosas porque su partido, el PSOE, era el único que podía lograr el voto de los independentistas y de Podemos.
Los partidos independentistas jamás hubieran votado a Rivera como Presidente. Tampoco lo habría hecho Podemos. En cuanto a Pablo Iglesias, la realidad es que Ciudadanos no le habría votado pero tampoco el PSOE. De manera que dos y dos son cuatro, o sea que en una moción de censura sólo podía salir airoso Pedro Sánchez.
Rivera cometió la ingenuidad de desencadenar una crisis creyendo que Mariano Rajoy convocaría elecciones de inmediato. Si lo hubiese hecho a lo mejor ahora Albert Rivera sería presidente de Gobierno, pero lo cierto es que el líder de Ciudadanos jugó a todo o nada y se ha quedado con la nada. Para mayor despropósito además, no se le ocurrió otra cosa que votar en contra de la moción de censura. La provoca él y luego esconde la mano. En realidad jugó pésimamente sus cartas. A las pruebas me remito.
Sin duda hay muchos votantes del centro-derecha indignados por la manera en que se ha desalojado al PP del poder, y puede que buena parte de esos votantes que ya tenían un pie en Ciudadanos se replanteen volver a votar al PP.
Pero ojo, en política nada está escrito, porque como acabamos de ver de un día para otro cambian la dirección del viento, pero Albert Rivera debería tener más sosiego a la hora de tomar decisiones y sobre todo no dar ninguna batalla por ganada y mucho menos las que se ganan en el papel mojado de las encuestas.
Por decirlo lisa y llanamente ha dado un patinazo. Claro que uno se puede recuperar de los patinazos salvo que se empeñe en lo contrario. Y si no ahí está el ejemplo de Pedro Sánchez que parecía desahuciado y hoy es el nuevo inquilino de la Moncloa.

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