Opinión

Una ciudad en ruinas, pero líder

Cualquiera que se acerque por Oporto podrá observar una ruina de ciudad, aunque ciertamente hermosa, pero también ante una marca de calidad reconocible mundialmente. A ello contribuyen de forma poderosa sus dos grandes pilares: el vino que lleva su nombre, aunque las bodegas se encuentran en otros municipios, y el equipo de fútbol de la ciudad, bicampeón de Europa. Además, Oporto lidera un área metropolitana en Portugal de más de un millón y medio de habitantes, y toda la Región Norte lusa como la auténtica segunda capital del país vecino. No están administrativamente en Oporto ni su aeropuerto ni su puerto, ambos en Matosinhos-Leixoes, pero en definitiva la idea que hay de la ciudad es muy potente. Ahora también en turismo de cruceros. No por casualidad, sino como resultado de planificación y toma de decisiones, algunas arriesgadas. Entre ellas construir una terminal específica a apenas tres kilómetros de la desembocadura del Duero, algo probablemente inimaginable al Norte del Miño. En 2011, año en que se inauguró el muelle para trasatlánticos de 300 metros, Vigo tenía cinco veces más cruceristas que Oporto-Leixoes. Hoy, están a la par, con un crecimiento continuado en un lado y una decrecimiento sostenido en el otro. No está todo dicho y hay mucho camino por recorrer, pero de momento la ventaja está en Portugal. Vigo acabó 2017 con sus mejores resultados turísticos de su historia y ha iniciado 2018 liderando Galicia por vez primera, y aunque se trata de un dato aislado da cuenta de las posibilidades del sector en Vigo. También Oporto se ha percatado de que puede convertirse en el aeropuerto y en el puerto de la Eurorregión. Lo primero, ya lo ha conseguido. Para lo segundo dio un paso adelante con la fusión de las tres autoridades portuarias en una sola. En Galicia hay cinco. Continuará...

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