Opinión

Un símbolo de un tiempo

El edificio tras Povisa era -es- un icono del "crack" del ladrillo en Vigo y su reactivación tiene el efecto contrario, también simbólico. Era una de las mayores operaciones inmobiliarias en el centro urbano y su parón llegó con la ciclogénesis de la crisis económica y financiera y la posterior anulación del Plan General que liquidó todas las expectativas, que ya no eran muchas. Vigo llega a otro momento alcista - eso dicen las cifras portuarias-  sin Plan, que no estará renovado al menos hasta dentro de dos años. Hay algunas leyes aprobadas por la Xunta para sacar adelante proyectos de promoción pública y privada, pero no será suficiente para que el sector funcione, cree empleo y amplíe el parque de vivienda. La construcción se reduce a pequeños terrenos sin desarrollar por la crisis y poco más. Y Navia, claro, que continúa dando las únicas satisfactorias demográficas a Vigo, incluso a Galicia, y tendrá 15.000 habitantes. Más que la mayoría de ayuntamientos gallegos. Esa es otra: el minifundismo municipal difícilmente se va a arreglar con buena voluntad. Sólo dos fusiones en 10 años. O fusión por ley, o nada que hacer. Continuara...

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