Vigo ha crecido en 2019 y esa es una buena noticia, pero ojo, como ya indica el INE en su estadística y había adelantado el Concello en su datos parciales, todo se debe a la llegada masiva de inmigrantes durante el pasado año, muy en especial de Venezuela. Una colonia con lazos familiares y afectivos que ha venido huyendo de una crisis social y económica atroz en su país y que se ha encontrado ahora con otra inesperada en el otro lado de Atlántico. Por tanto, se trata de un crecimiento que no está consolidado y que puede venirse abajo en cualquier momento. El Concello había anunciado que en enero Vigo había alcanzado los 300.000 habitantes, aunque esta cifra estaba sin depurar, así que la real era algo menor, en torno a los 298.000 residentes. El virus mete a Europa, a España a Galicia y a Vigo, que siempre parece mucho más sensible a las crisis, en Terra Incognita. Puede llevarse por delante muchas cosas y acabar con el crecimiento actual y los sueños de ganar otros 25.000 residentes en los próximos 20 años. Nada es seguro.
