No es lo mismo un lado y otro

No es lo mismo vivir en Canido-Cabo Estai que en la Oliveira, en Teis, o en el Calvario. En casi ningún sentido, salvo que en todos estos lugares sus residentes son miembros de la gran familia viguesa, tan dispar que hay mayores distancias en la renta, particular y familiar, entre distintos barrios de Vigo que con otros municipios próximos. En Canido han vivido o lo hacen aún algunos nombres célebres de la ciudad del Olivo, el Atlántico y el Castillo, entre otros muchos un expresidente del Puerto, un exalto directivo de la entidad financiera gallega y al menos dos empresarios muy conocidos. Uno de ellos me comentó en una ocasión que la Carretera Cortada -que ni es carretera ni está cortada- es una zona tan hermosa por su urbanismo afable y el mar, como incómoda, porque no hay absolutamente nada cerca y sus vecinos dependen del coche para todo, incluyendo comprar pan o unas aspirinas.
Imagino que las familias de Teis, Barreiro o Calvario verán tal incomodidad como una broma al lado de sus propios problemas. Calvario ha sido incluido como uno de los diez barrios de grandes ciudades más deprimidos de toda España, según el INE; en Teis hay un problema irresoluto entre el rural y lo urbano y en Barreiro pasa algo parecido, si bien cada uno de ellos tienen un lado amable y positivo. La cercanía al mar y la vecindad de pueblo en la falda de A Guía; la proximidad del Calvario, donde uno puede salir a la calle y se va a encontrar con amigos o vecinos con quien charlar, o la expansión por llegar de Barreiro. Los árabes lo llaman los Cien Dones. Quizá.