Opinión

La sombra del "prestige"

El “Blue Star” acabó en la Ría de Ares, la boca vecina de la ría coruñesa, tras sufrir una avería en sus máquinas que empujó el barco hacia las rocas, en una imagen bien conocida. Afortunadamente no llevaba mercancías peligrosas a bordo, así que es probable que el incidente se solucione sin grandes daños, o al menos eso es lo que parece, ya que los trabajos de rescate están siendo muy complejos por la situación del quimiquero, y los remolcadores no habían sido capaces hasta ayer de extraerlo de su posición. Es la enésima confirmación de que antes o después habrá un gran naufragio, e incluso quizá otro “Prestige”. Para constatar la amenaza no hay más que echar un vistazo a páginas como "localizadotodo", donde se muestra en tiempo real el tráfico de embarcaciones ante las costas gallegas, absolutamente brutal, propio de la autopista marítima que es. De los cientos de buques que pasan ante el litoral hay una buena parte con mercancías calificadas como peligrosas, como petroleros o quimiqueros, entre otros. Según los cálculos oficiales, son casi 13.000 las embarcaciones con material de riesgo que utilizan el corredor atlántico cada año, lo que supone una media de cerca de 40 al día. Que no se haya producido desde el "Prestige" ninguna catástrofe se puede considerar un milagro sustentado por la vigilancia, las mayores exigencias al tráfico oceánico impuestas precisamente tras la marea negra en Galicia y también algo de suerte. Vigo tuvo su propio "Prestige", incluso con mayor consecuencias, hace casi 50 años -se cumplirán el 5 de mayo próximo- con el "Polycommander", y el motivo fue casi absurdo. Era un enorme buque-tanque cargado de crudo que entró en la Ría para dejar a una tripulante para que fuera operada de urgencia en Vigo. Durante la maniobra tocó un bajo y desparramó cerca de Cíes parte de su carga. Así de fácil.

Te puede interesar