Opinión

Incansable frente antiportuario

Hay que reconocerle tenacidad al frente antiportuario. Incansable. Empeñado en que Vigo se vaya a pique por la vía más rápida: acabar con la actividad marítima, la que dio sentido y nacimiento a la ciudad. ¿Alguien se imagina a Vigo sin su puerto? Esto ocurriría si no se realizan actuaciones para que la terminal sea competitiva. Sin obras ni mejoras, cumpliendo las exigentes normas ambientales, el puerto decaerá inevitablemente y con ello toda la ciudad. Así de sencillo. 
La enésima jugada en contra de la ampliación de los muelles, que no será la última, salió ayer felizmente derrotada en el pleno gracias al voto del grupo de gobierno, al que hay que felicitar por que no haya picado con la moción del BNG. Marea forma parte del mismo frente y votó a favor. Y el PP, inexplicablemente, se abstuvo. Que alguien me explique por qué. López Veiga debe estar encantado. 
El Bloque, siendo alcalde Lois Castrillo, una buena persona que amaba a Vigo pero que estaba fatalmente empeñado en evitar que el puerto funcionara, fue el artífice del veto al muelle de Areal. Dio origen a un penoso conflicto ganado por goleada por la Autoridad Portuaria en los tribunales contra el Concello, pero a la postre perdido: mientras duró el largo proceso, cinco años, se diluyeron oportunidades. Un auto-gol de final de Champions que todavía tiene consecuencias. Hay que reconocer que el bando municipal no estaba solo y contaba con un fuerte apoyo mediático que por fortuna ahora no se manifiesta.
El frente antiportuario perdió ayer la votación en la que se exigía que el Concello se pusiera enfrente de la ampliación de los muelles de Bouzas y Comercio. Sin Bouzas, PSA abandonará Vigo. Sin Comercio, no habrá posibilidades de más turismo marítimo y tráfico de mercancía.  

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