Opinión

Decidida a ser candidata del PP

Contaba ayer Elena Muñoz, con su natural prudencia, que para ella repetir como candidata a la alcaldía en 2019 sería un honor, que es como decir que está dispuesta. Bien, es más que probable, de hecho a día de hoy es seguro, que tendrá ese honor, si así lo considera. En la dirección del PPdeG no se plantea otra alternativa. Pero.... 
Muñoz cayó de paracaidista en Vigo dos meses antes de las elecciones de 2015, donde el PP se llevó el mayor batacazo de su historia electoral, superior incluso al reciente de Cataluña: en las autonómicas catalanas, los populares partían como la penúltima fuerza y así más o menos siguen, aunque con menos diputados, en tanto que en Vigo habían sido durante dos elecciones consecutivas el partido más votado de la ciudad, para perder casi la mitad de votos debido a una tormenta perfecta de errores propios y aciertos extraños, como también le pasó por idénticas razones al BNG, por cierto. 
Nadie culpó a Elena Muñoz del naufragio y ella decidió optar a una segunda oportunidad, lo que le honra, quedándose en una difícil posición en una Corporación dominada por el equipo del alcalde con una mayoría desconocida en España, insólita en Galicia. 
En poco más de un año tendrá la oportunidad de la reválida y hay que decir que aunque las elecciones son como el fútbol, partido a partido y el que hoy es campeón mañana puede ser un desastre,  no lo tiene mucho mejor que tras haber designada en 2015 por decisión directa de Alberto Núñez Feijóo.  Elena ganó las “primarias” del PP al convertirse en presidenta local frente a un duro oponente, Javier Guerra, pero su partido no está cohesionado, su voz se escucha poco y sus propuestas menos, así que no lo tiene más fácil que cuando cayó en una ciudad donde vivía pero que conocía poco. En fin, que será un honor para ella, pero sin duda un honor muy duro de llevar. Continuará...

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