Opinión

Un barrio histórico de verdad

El Casco Vello de Vigo es ahora un lugar visitable. Aparece recomendado en guías internacionales de crucerismo, donde se insiste en que vale la pena callejear por antiguas rúas por las que pasaron las tropas de Napoleón. Muy cerca de la Concatedral se encuentra la vieja Torre de Ceta, luego Casa Arines, hoy Instituto Camoens, que figura como el edificio civil más antiguo de Vigo, datado en el siglo XVII, justo cuando se construyeron las murallas por orden de Felipe IV. Muy cerca se halló, en el bajo de una zapatería, un enterramiento probablemente visigodo -de los suevos, ni rastro más allá de la toponimia- y a apenas unos metros se encuentra una parte de una vía romana, que se puede visitar aunque se encuentra oculta en el interior del centro cívico, de acceso complicado y poca publicidad, pese a que la merece. En este espacio se halla además el mercado de A Pedra, que ya es un pasado que no volverá, y las Ostras, donde las ostreras también forman parte de la historia, aunque como ocurre con la rosa, cuando se marchita queda al menos el nombre.
Este espacio todavía está en fase de rehabilitación, y no hay más que ver O Berbés, capital de la Muy Leal, donde nació la ciudad como un puerto romano, Burbida según el estudio de César González Crespán. O Berbés reclama con urgencia una revisión y no sólo con los edificios en fase de reforma para la Universidad de Vigo y como albergue de peregrinos, que recompondrán la fachada de la Ribera. Necesita acercarse de nuevo al mar, que le dio sentido, y eso pasaría por completar el túnel y dejando la superficie peatonalizada hasta el borde de los muelles. Hubo alguna propuesta en ese sentido que como otras acabaron incrementado el archivo del urbanismo de papel.
Eso en cuanto a la zona baja; la alta merece otro capítulo, porque la rehabilitación en curso por el Consorcio Casco Vello exige un mayor impulso, comenzando por facilitar la expropiación de edificios. Hay una normativa municipal recién aprobada que permitiría saltarse las dificultades enormes para adquirir inmuebles. Como los que se encuentran en torno a la calle Cruz Verde, donde la prostitución resulta aún visible. Continuará...
 

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