Opinión

A favor del túnel

Un grupo de vecinos ha montado una legítima protesta y creado una asociación en contra de la construcción de un túnel entre Porta do Sol y Elduayen: han llenado de pancartas las fachadas pidiendo que no se inicie la obra que promueve el Concello y que está próxima a comenzar. Recordará a muchos lo que pasó casi 40 años atrás, cuando el famoso scaléxtric, un enlace directo hacia la autopista, que llevó a los residentes en la calle Lepanto a montar una batalla que se saldó con  una victoria completa: nunca se llegó a abrir al tráfico y famosa fue la foto del ministro Cosculluela armado de taladradora iniciando la demolición (y mostrándose extrañado por ser la primera vez que le pedían derriba algo en lugar de construir, así es Vigo). Aunque hay nexos comunes, son dos operaciones diametralmente distintas. En Lepanto se trataba de hacer pasar el tráfico a la altura de las ventanas de los vecinos y convertir la calle en una autopista infernal. En Porta do Sol se busca lo contrario, peatonalizar el espacio aprovechando  un aparcamiento subterráneo, lo que facilita la actuación y la hace más asequible y rápida de acometer. En Lepanto  se buscaba llevar la circulación por una calle; en Porta do Sol, eliminar el paso de los vehículos y conseguir una gran plaza en el centro, que necesita esta ciudad más que nada. Creo incluso que el proyecto se queda corto y mejoraría extendiéndolo hasta Paseo de Alfonso.

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