Opinión

El "vuelva vd. mañana" de Larra

Al leer una entrevista en un periódico de tirada nacional vino a mi memoria el siempre recordado Paco Martínez Soria en aquella película "Estoy hecho un chaval", un hombre de 65 años con más de cuarenta trabajando como contable. Cuando su mujer le dice que esta embarazada y el médico añade que podría tener gemelos; sabiendo que a su edad va a ser padre empieza a sentirse joven. Pero de pronto le despiden del trabajo y colocan en su lugar a un joven corto de vista, esquelético y enfermo, rodeado de máquinas para resolver los problemas que el célebre actor resolvía de memoria. Y lo despiden con mil disculpas, buenas palabras y elogios. Al final el buen hombre, que soñaba con que le iban a aparecer empleos por doquier, acaba vendiendo juguetes en el retiro, libros por las casas y hasta representando a una marca textil... Y descubre a su mujer trabajando de empleada en una casa por horas sin que él lo supiese. Acaban pasándolo muy mal y tienen que emigrar con suegra incluida (la simpar Rafaela Aparicio) y vendiendo cosas de España en Europa, eso sí, con una foto de la Cibeles de fondo. 
Y me vino a la memoria porque una publicación afirma: "¿Para qué alargan la edad de jubilación si cuando tenemos más de 45 nadie nos quiere?". Triste situación que refleja la realidad actual. Y parece una contradicción por cuanto hoy en día la gente vive muchos más años. Como si para ser algo en la vida y poder comer hubiese que ser poco menos que imberbes, porque los mayores de 40 años sólo sirven para el asilo o para pasear por el parque y nada más. Su experiencia de nada vale por lo que se ve. 
En España hay 831.300 mujeres mayores de 45 años en paro, según la EPA de 2014, y esta cifra se ha incrementado un 255% en los últimos 7 años, durante la crisis. De ellas, el 73% sufre el paro de larga duración. Un 57% supera los 24 meses y un 16% lleva entre 1 y 2 años. Una venezolana que lleva 14 años en España dice medir su tiempo en cursos: de informática, peluquería, auxiliar de comunicación telefónica, marketing y atención al cliente, páginas web y vuelta a empezar: "No sé cuánto tiempo llevo, voy confundiendo las cosas. No me importa que retrasen la jubilación a los 67; si pudiera trabajar hasta esa edad sería magnífico"; y afirma que al menos en su país, aunque tuviera sueldos bajos, conseguía empleo: “Aquí me siento marginada”. Tiene 50 años y lleva dos viviendo en Madrid, donde su marido hizo la reagrupación con sus cinco hijos. 
 En 2014 se registró el primer descenso en el número de desempleadas mayores de 45 años -21.600 menos-, pero las dificultades a las que se enfrenta este colectivo "convierten su desempleo en una cuestión estructural, y no coyuntural". Los hombres requieren una intervención similar y por eso en Cruz Roja de Madrid están preparando un proyecto con varones mayores de 45 años en situación de desempleo de larga duración. "Me han hecho creer que todavía valgo, que soy una persona y no importan los años. (...)Antes me decían que no pusiera mi edad en el currículum porque si la veían, no me iban a aceptar. En Cruz Roja me han hecho pensar que lo que importa soy yo como persona", comenta. 
Por lo que se ve, vuelve a estar de moda el "ya le llamaremos", o el "vuelva usted mañana" de Larra. Pero el teléfono nunca suena y mañana vuelves y el que te iba a recibir "está reunido..." o "ha tenido que salir urgente"... Tendremos que ir al parque a pasear o vender chucherías a la puerta de una escuela. O meter en los dientes el carné de algún partido en el gobierno...

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