Ante la situación española, diversos sectores y con personajes de reconocido prestigio están defendiendo la Constitución, la Monarquía y en definitiva la unidad de la nación. Permítanme que recoja algunas intervenciones de los socialistas Felipe González y Alfonso Guerra. Otros muchos dicen cosas similares.
Para empezar, afirma Alfonso Guerra: “Aquí todo el mundo se rasga las vestiduras por una carga policial cuando Francia lleva un año con el Ejército en la calle, en estado de alerta y nadie duda de su democracia”. Sobre Felipe VI, le parece: “Impecable lo que dice y hace: justo lo que tenía que hacer cuando en Cataluña lleva años desarrollándose un movimiento prefascista fruto del nacionalismo”. Con relación al Gobierno afirma: “Ningún gobierno puede funcionar bien con solo 84 diputados de 350, porque tiene una dependencia de otros que le obliga a tener que ceder cosas. El Parlamento bipartidista funcionaba mucho mejor (…) No sé si Sánchez duerme bien; el jefe del Gobierno aseguró a todos que no podría dormir teniendo al vicepresidente que tiene. Estando en la presidencia del Gobierno nunca se duerme bien y estando acompañado por quien está... todavía menos”. Se siente incómodo con el dirigente morado en el Ejecutivo. Y critíca la cacería que se está produciendo contra el emérito: “No puede pasar a la página de sucesos, por mucha importancia que tenga el suceso”.
Felipe González asegura que cambiar la Monarquía por esa “republiqueta” que pregona Pablo Iglesias destruiría España; sería la semilla de la autodestrucción. Estoy radicalmente en contra de eso, y con lo que me quede de fuerzas, con la edad que tengo y el futuro, lo combatiré. De las 20 democracias con mejor calificación que existen en el mundo, 12 son monarquías parlamentarias y constitucionales”.
Felipe González cree que las posiciones de Pablo Iglesias “no son un error, son una estupidez”. Iglesias lo ha calificado como un abierto opositor al Gobierno del PSOE y de Podemos. Felipe, por su parte, le responde: “Si alguien me dijera que mi agobio en la vida política española hoy es que me cueste un enorme esfuerzo sentirme representado, eso se aproxima más a la verdad. Prefiero esta monarquía republicana, que es neutral en el juego político”. En la crítica de González por su aversión al hecho de que los nacionalistas sean socios del Gobierno de Sánchez cree que: “No sirven para dar forma a unos presupuestos porque no sirven para construir España (…) Esta Monarquía, que yo califiqué de republicana, y que tiene un comportamiento de presidencia que no gobierna y es representativa, la prefiero a una republiqueta como la que algunos pretenden. Porque, por responsabilidades que se le atribuyen al rey emérito, quieren sustituirla por esa república plurinacional con derecho de autodeterminación. Me parece radicalmente injusto que al final de su vida alguien le pida cuentas por algo que nunca hizo ni pretendió hacer”.
Recientemente, un grupo de notables políticos de diversos signos han firmado un manifiesto de apoyo. En concreto, estos dirigentes al igual que Tamames, y muchos más, defienden su presunción de inocencia. Y en concreto Guerra ha defendido el papel del monarca en la “etapa histórica más fructífera que ha conocido España en la época contemporánea y tiene que pasar a la historia de otra manera. No se puede tirar al estercolero de la historia”. Asimismo, ha defendido de manera rotunda que “la derecha española tiene que condenar el golpe del 36 y la izquierda tiene que dejar de autoengañarse con la idealización de la II República” .
Ya hay varios manifiestos defendiendo a Juan Carlos I en gran parte de España y de todos los signos politicos.
