Hace días, en estas mismas páginas, el físico Rodríguez Camino, que lleva 35 años estudiando los modelos climáticos, afirmaba que la generación actual será “la primera” que notará los cambios climáticos. Afirmaba que a lo largo de la historia se han registrado distintos cambios recordando el calentamiento global como consecuencia de la emisión de gases y el efecto invernadero. Interesantes sus declaraciones. Habla también de que las nuevas tecnologías permiten de modo bastante fiable, pronosticar el futuro y pasado climático.
Un brutal cambio de clima que estamos padeciendo. Pasamos de un abrasador calor a las tormentas tremendas. Los desastres causados son catastróficos, incluidas muertes. Ya es hora, y lo hemos dicho ya aquí varias veces, de tomarnos todos en serio lo del cambio climático en lo que en la teoría todos estamos de acuerdo. Bueno casi todos, porque Trump parece que tiene sus dudas.
El mundo se vendrá abajo por el modo como tratamos lo que nos rodea con un total desprecio. Da la impresión de que algunos tratan el medio ambiente como si fuese un juguete, olvidando lo fundamental. El mundo, creado hace millones de años, ha ido progresando desde su creación y sobre todo en las últimas etapas de una manera vertiginosa hasta el punto de que se han destruido paisajes, se han deteriorado litorales y los mares se han convertido en cementerios de lo que tiramos. El cuidado es muchas veces nulo. La creación ha sido un inicio, quedando el universo a medio hacer. Es la humanidad la que está llamada a ir mejorando aquellos comienzos con los avances del arte, la ciencia, la técnica y los demás sectores de nuestra sociedad.
Ante la Cumbre sobre el Clima, el secretario de la ONU, Antonio Guterres, es rotundo: “La naturaleza está enfadada y te devuelve el golpe, reclamando presión social para frenar la crisis climática: antes o después, los gobiernos siguen a la opinión pública, en todo el mundo”. En la cafetería de la ONU, en Nueva York, se pueden encontrar envases y utensilios de cartón, de vidrio, de papel, de madera o de metal. Desde hace cuatro meses, sin embargo, el plástico se ha convertido en material non grato. “Los objetivos son difíciles lo que necesitamos es voluntad política, confiando en la presión popular como fuerza catalizadora”, afirma.
Entre otras metas, plantea la reducción del 45% de las emisiones de dióxido de carbono en 2030 y, para 20 años después, en 2050, la neutralidad del carbono. Y pide a los reunidos en la Cumbre: “Traigan planes, no discursos, porque estamos los gobiernos para que entiendan que deben ir más rápido, porque estamos perdiendo la carrera”. Guterres sitúa la batalla contra el cambio climático como uno de los grandes pilares de su mandato, pero los gobiernos algunas veces llegan más tarde que la opinión pública, pero acaban cambiando, y destaca el auge de los partidos ecologistas.
Afirma al final: “Si ponemos un impuesto al carbón y bajamos los impuestos a las rentas de las personas, todos ganan”. Y continúa: “Nosotros somos los contribuyentes, y yo no quiero que el dinero de mis impuestos sirva para aumentar la acción. Hay que hacer comprender a la gente que hay una emergencia climática y la salud pública está amenazada hoy, cuando el mar está subiendo, y que las temperaturas ya están provocando problemas muy graves”.
Cuando estamos lamentando todo lo acontecido en el Levante, se vienen a la memoria tantos manipuladores del ambiente creando situaciones que ahora lamentamos. Es horroroso comprobar el estado de los fondos marinos.
Un brutal cambio de clima que estamos padeciendo. Pasamos de un abrasador calor a las tormentas tremendas. Los desastres causados son catastróficos, incluidas muertes. Ya es hora, y lo hemos dicho ya aquí varias veces, de tomarnos todos en serio lo del cambio climático en lo que en la teoría todos estamos de acuerdo. Bueno casi todos, porque Trump parece que tiene sus dudas.
El mundo se vendrá abajo por el modo como tratamos lo que nos rodea con un total desprecio. Da la impresión de que algunos tratan el medio ambiente como si fuese un juguete, olvidando lo fundamental. El mundo, creado hace millones de años, ha ido progresando desde su creación y sobre todo en las últimas etapas de una manera vertiginosa hasta el punto de que se han destruido paisajes, se han deteriorado litorales y los mares se han convertido en cementerios de lo que tiramos. El cuidado es muchas veces nulo. La creación ha sido un inicio, quedando el universo a medio hacer. Es la humanidad la que está llamada a ir mejorando aquellos comienzos con los avances del arte, la ciencia, la técnica y los demás sectores de nuestra sociedad.
Ante la Cumbre sobre el Clima, el secretario de la ONU, Antonio Guterres, es rotundo: “La naturaleza está enfadada y te devuelve el golpe, reclamando presión social para frenar la crisis climática: antes o después, los gobiernos siguen a la opinión pública, en todo el mundo”. En la cafetería de la ONU, en Nueva York, se pueden encontrar envases y utensilios de cartón, de vidrio, de papel, de madera o de metal. Desde hace cuatro meses, sin embargo, el plástico se ha convertido en material non grato. “Los objetivos son difíciles lo que necesitamos es voluntad política, confiando en la presión popular como fuerza catalizadora”, afirma.
Entre otras metas, plantea la reducción del 45% de las emisiones de dióxido de carbono en 2030 y, para 20 años después, en 2050, la neutralidad del carbono. Y pide a los reunidos en la Cumbre: “Traigan planes, no discursos, porque estamos los gobiernos para que entiendan que deben ir más rápido, porque estamos perdiendo la carrera”. Guterres sitúa la batalla contra el cambio climático como uno de los grandes pilares de su mandato, pero los gobiernos algunas veces llegan más tarde que la opinión pública, pero acaban cambiando, y destaca el auge de los partidos ecologistas.
Afirma al final: “Si ponemos un impuesto al carbón y bajamos los impuestos a las rentas de las personas, todos ganan”. Y continúa: “Nosotros somos los contribuyentes, y yo no quiero que el dinero de mis impuestos sirva para aumentar la acción. Hay que hacer comprender a la gente que hay una emergencia climática y la salud pública está amenazada hoy, cuando el mar está subiendo, y que las temperaturas ya están provocando problemas muy graves”.
Cuando estamos lamentando todo lo acontecido en el Levante, se vienen a la memoria tantos manipuladores del ambiente creando situaciones que ahora lamentamos. Es horroroso comprobar el estado de los fondos marinos.
