Opinión

El desbarajuste nacional

Estamos asistiendo a un “batiburrillo” de acontecimientos y declaraciones que en nada ayudan al prestigio español. Centrándose algunos en temas que dan la impresión de que son citados para distraer de los verdaderos problemas. Corrupción casi generalizada y olvido de cosas verdaderamente importantes. Fue Filesa y Gurtel pero parecen estar en el cajón del olvido cosas similares como los ERE andaluces o el clamoroso caso de la familia Pujol sin olvidarnos del viaje de la ministra de exteriores venezolana y los supuestos “regalos” económicos de Venezuela.

La religiosa catalana Lucía Caram con una afirmación cuando menos escandalosa sobre el rey emérito dijo: “Debería reconocer que fue un corrupto, mujeriego y ladrón. Que su reinado estuvo lleno de vicios y que su ejemplo es nefasto”. Además la religiosa dice que el Gobierno “va haciendo aguas por todas partes”. “Sánchez manifiesta su preocupación y ahora dice que no sabe dónde está. Iglesias que dice que habría que hacer un referéndum. No me puedo creer que en un pacto de Gobierno unos sepan una cosa y otros no sepan. Tendría que pasarles factura”. Para nada cita el problema catalán ni el “caso” Pujol.

Parecen oportunas las denuncias proféticas pero siempre con coherencia. Muy bien ha dicho Pedro Sánchez que Justicia condena a las personas pero nunca a las instituciones. Esta buena monja llega al insulto y acusación sin esperar a la voz de la Justicia que tendrá la ultima palabra. Muy triste.

Un fruto más de este desbarajuste nacional que en tiempos de prueba y de crisis en vez de centrarse en lo fundamental se dedican algunos a atacar a la monarquía, desen-
terrar al dictador y otros temas.

Ya hemos hablado aquí y condenado ciertas actitudes del rey emérito. Pero hay que ser suficientemente equilibrados. En la vida del personaje hay dos puntos fundamentales a tener en cuenta. Y todo debe pesar en su reinado.
En primer lugar fue el artífice de la actual democracia siendo capaz de enterrar el franquismo y tender puentes con la derecha reaccionaria y con la izquierda más extrema. Nadie en aquel momento daba nada por el futuro de España tanto los gobiernos como muchos españoles. Esto hay que reconocerlo claramente.

Consiguió deshacer el entramado del régimen eliminando el Consejo del Movimiento que tenían cargos vitalicios. Sin estridencias, el rey consiguió que se disolviesen. Y tiene mérito porque el ejército era mayoritariamente franquista. Todo eso lo consiguió Juan Carlos I. Incluso la Constitución en la que se votó a la monarquía en el primer titulo de la misma.

En suma si todos los que critican a la Monarquía pueden hablar y ser lo que son, se debe al rey emérito. Así lo creo. Y lo hizo sin estridencias. En las primeras Cortes hubo miembros elegidos a dedo antes de la Constitución. Y entre ellos el rey eligió a personajes de todas las ideologías. Y así, por ejemplo estuvieron miembros del PC que en el Régimen anterior estaban exiliados. Y esto es un mérito que internacionalmente está reconocido y de ahí el prestigio que para bien de España consiguió entonces Juan Carlos I. Llegó entonces al final una actitud nada digna. Ni Salomón ni el rey David con sus desvaríos al final de sus vidas perdieron el prestigio que la Historia les reconoce.

Por eso debieran ser más cautas las voces de ahora y saber juzgar el conjunto de actuaciones que, también, pasarán a la posteridad. Pasado el tiempo contará todo sin duda pero la primera parte de manera clara.

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