Opinión

Cuando el deporte brilla por su ausencia

 
 Llámenme lo que quieran: pesimista, demagogo, oportunista o lo que se les ocurra, pero al menos déjenme que les diga lo que pienso. Un comentario a raíz del mundial de fútbol. ¿Están ustedes convencidos de que actualmente el deporte es auténtico?¿O más bien también ha llegado a esta noble actividad la corrupción y los intereses inconfesables? Se me ocurre esto viendo el partido de Alemania contra Ghana, en el que los africanos hicieron sufrir de lo lindo al equipo germano. Un equipo de figuras bien pagadas frente a los humildes ghaneses que se ganan el pan en su país trabajando al margen del fútbol. Y hemos visto como equipos humildes pusieron contra las cuerdas a los "supuestamente" poderosos. ¿Cuando va a llegar el cambio al deporte manejado hoy en día por cifras astronómicas? ¿Los eliminados fulminantemente lloran porque su país fue borrado de la competición o porque ellos pierden las astronómicas "pactadas" recompensas económicas? Seamos sinceros. Por eso me he alegrado cuando he visto que equipos humildes trataron de tú a tú a esas "figuras" de relumbrón, "señoritos" del deporte, "aristócratas" del balompié mirando por encima del hombro a sus contrincantes previamente considerados inferiores con lujos increíbles y nóminas fuera de lo normal siempre y sobre todo en tiempos de crisis. Desplazamientos, alojamientos, vestuario y toda clase de lujos que cuestan unas buenas cantidades a sus países a los que "supuestamente" fueron a defender. Ganan en sus clubes, después una prima por ir y más según se clasifiquen, ¡habrase visto! Un exponente más que clama al cielo y que pone en evidencia cómo se mueve la élite del deporte sobre todo del fútbol. ¿Profesionales de qué? Reconozcamos que algunos van por afición pero muchos, con su actitud dejan mucho que desear; lo cual es muy triste siempre. Uno, en su utopía, quisiera creer que está equivocado aquel padre que a su hijo adolescente le dio un consejo: "si quieres ser rico, hazte político o futbolista". Pero en este mundo veloz y muy dado a seguir la técnica del avestruz vivimos unos días obnubilados y fuera de la realidad mirando al televisor y sufriendo o disfrutando de cuanto allí nos van pasando hasta la saciedad en un fenómeno de distracción general. Esta es la realidad. Es toda una sociedad la que está llamada a cambiar y a moverse de otra forma. Es un cambio de época histórico que debe llegar a todos los estamentos sociales caducos y empecinados en seguir con lo de siempre. La historia nos muestra a lo largo de los siglos la serie de cambios repetidos. Sistemas que fueron y que ahora son caducos deben cambiar. El deporte ha llega a extremos insospechados con componentes que en incluyen corrupción, dopaje y "trapicheos" pasando a veces a una profesión que olvida sus más puras esencias refrendadas en las Olimpiadas en el devenir de los años. Claro que en todo ello y volviendo a lo mismo, de lo que carece este mundo actual es de verdaderos líderes en todo, personas que sepan ejemplarmente ir adelante marcando caminos con el diálogo y la paz y prescindiendo de intereses personales para entregarse a los demás. Una llamada también a los directivos de tantos clubes que se mueven con astronómicas cifras convirtiendo al deporte en un negocio más, lo cual es totalmente rechazable desde cualquier ángulo que se mire. Un dato ejemplar a tener en cuenta, la humilde selección de Argelia donará sus primas del mundial a Gaza. ¡Menos mal!

Te puede interesar