Cada salida masiva de conductores cuando comienza un puente o en las vacaciones de verano y fin de año ocurren inevitablemente un gran número de accidentes mortales y por varias circunstancias que causan los trágicos siniestros. Según las informaciones de la DGT las más comunes son por distracción del conductor, la velocidad, adelantamientos indebidos y otras infracciones del código de circulación sin embargo la mayoría suelen ser personas que conducen un automóvil en buen estado, tienen el carnet de conducir en regla, seguro de coche y suelen estar sin consumo de alcohol o drogas. De todas formas, el porcentaje es mínimo en comparación con el número de desplazamientos de millones de coches en estas fechas.
Además, los agentes de seguridad están muy atentos con los controles de radar y los anuncios previos en los medios de comunicación para asegurar que los conductores tomen nota y tengan las máximas precauciones. Pero pasemos a otro escenario más común y corriente que es el de todos los días y en especial los que ocurren tanto en las carreteras como en las ciudades y los pueblos del país. Los desplazamientos son desde carreras de unos minutos a un viaje largo, sea de placer o de negocio. El panorama cambia completamente. Por ejemplo, el aumento tanto del número de camiones - especialmente los de gran tonelaje - como de accidentes conocidos come ‘tijerazo’ debido al exceso de velocidad. Érase una vez que el limite era de 80 kms/hora. Personalmente, en una ocasión he adelantado a uno que iba nada menos que a 110kms/hora. En el caso de los coches, seguimos con infracciones de velocidad, adelantamientos peligrosos y accidentes similares a los descritos anteriormente. Pero existe una gran diferencia y es, además, aplicable a las carreteras secundarias, las ciudades y los pueblos. Son los de conducir bajo el efecto de alcohol o droga, sin carnet, sin seguro e incluso con antecedentes penales de infracciones similares. Las victimas en estos casos sobrepasan los de las de vacaciones por unos psicópatas que siguen sueltos todos los días y no respetan ni las más mínimas normas de seguridad. Les importa dos bledos. Todos los días hay accidentes y víctimas, especialmente peatonales que sufren por culpa de estos energúmenos. Aquí mismo vemos motos y coches que circulan a más de 100 kms/hora en el centro de esta ‘Cidade Fermosa’, limpia, llena de luces, humanizaciones y nadie hace nada para pararlos. Las motos tienen su ley propia que incluye saltarse semáforos, andar por las aceras grandiosas.
Los pasos peatonales, salvo los controlados por semáforos, algunos psicodélicos, no existen. Y estamos hablando de la circulación durante el día. ¿Pero a qué viene toda esta protesta? Muy simple. Sin entrar en la experiencia de más de 60 años con carnet de varios países, no haber tenido un accidente serio en toda la vida, un carnet de conducir impecable con los 15 puntos desde siempre y además reconocer que hoy por hoy, mi edad me impone conducir con más cautela, sigo pagando un pastón de seguro a terceros por un coche pequeño que apenas pasa los 120kms/hora. ¿Por qué yo, y probablemente cientos de miles de ciudadanos que respetamos las normas de la DGT con un historial limpio tenemos que pagar el oro y el moro por culpa de los sinvergüenzas sueltos que siguen sin respetar ni la hora del día? Hay muchos países en la Unión Europea en donde las compañías de seguros premian con descuentos a los que tienen un buen historial de conducir. Sugiero que nuestro ilustre mandatario local convoque una de sus numerosas manifestaciones para protestar y con Meco 2019 incluido. Le acompaño personalmente. ¡Ala!’
