Antes que nada, debo añadir mis pésames a los familiares, millares de amigos y fans del inolvidable y memorable actor de cine y teatro, Arturo Fernández que falleció el jueves pasado a los 90 años. Aparte de sus numerosas películas, mi mujer y yo hemos asistido a más de una obra de teatro tanto en Madrid como en Vigo de este personaje que fue un ejemplo de hombre, cómico, educado, elegante, cachondo y muy macho de los pocos que quedaban de una sociedad ya perdida. A lo que voy. Hace poco se celebró la exposición anual de libros en la calle del Príncipe y como escritor empedernido me acerque para echar un vistazo como hago todos los años a ver que estaba de oferta.
Aparte de la nueva obra de Domingo Villar, ‘El último barco’, que por cierto las ediciones están en ambos idiomas, gallego y castellano, note que un gran número de nuevos libros, especialmente gallegos eran relatos enfocados al feminismo. No entrare en detalles, pero se supone que, con el movimiento eufórico del momento centrado en la igualdad de la mujer, la violencia de género y el acoso sexual es lógico que el sector de la lectura, o sea los libros se apunte para sacar tajada de ventas sumándose a dicho movimiento. No lo digo en vano ya que sigo de cerca las ediciones casi mensuales de una de las editoriales en Galicia que me manda invitaciones a las presentaciones de obras, escritas por mujeres en distintas librerías del Reino de Breogán y naturalmente leo la sinopsis de cada una que confirma el ‘trend’ como dice el nombre en inglés. Por otro lado, está reconocido que por lo menos el 60 por ciento de las personas que aun leen novelas, especialmente en el mundo anglo-sajón son mujeres. Y los temas preferidos son romances con finales felices. Hay de todo, pero siempre resaltando el protagonismo de la mujer en su lucha por la igualdad. Sin embargo, no se debe cruzar esa línea roja de comparar a todo hombre como un potencial violador o machista porque la mayoría de este sector de la raza humana está de acuerdo con la otra.
Un hombre que viola, agrede y mata no es un ser normal. Desde psicópatas a verdaderos imbéciles, existe de todo, pero son mucho menos que el número de energúmenos al volante que causan cientos de miles de más víctimas mortales que los supuestos machistas que siguen sueltos en el mundo. Volviendo a la definición del feminismo –lucha por la igualdad- lo curioso es que los medios y la sociedad equipara el ‘machismo’ como lo opuesto y no es así. Machismo sostiene que el ‘hombre’ es superior a la mujer cuando la verdadera definición debería ser ‘masculinísimo’ que según el diccionario es el equivalente, o sea la lucha del hombre por la igualdad. ¿A qué viene todo esto? ¿Qué tiene que ver con la famosa frase del gran actor López Vázquez, junto al Ozores en una de esas numerosas películas ‘majaretas’, que abundaban al final de la dictadura cuando comenzó la avalancha turística del norte de Europa y aparecían las famosas rubias en bikini en las playas de España? Se está disputando el mundial de futbol femenino y curiosamente el equipo de USA va por delante, pero el último partido fue entre Suecia y Holanda, la mayoría eran mujeres guapas y con melenas rubias. ¡Madre mía! ¡Como juegan a este deporte masculino! Fuera de broma; de maravilla. Ganó Holanda por un gol, en la prórroga, y mañana juega la final contra USA. ‘¡Viva la igualdad!’
