Opinión

Misión cumplida

Se acuerdan de esta famosa frase cuando el entonces presidente de los Estados Unidos, George W, Bush, a bordo del portaviones Abraham Lincoln anunció, el primero de mayo del 2003 que había cumplido con su misión de derrocar al sátrapa de Irak, Sadam Hussein finalizada la invasión militar americana? Una invasión que hasta el día de hoy continúa sembrando terrorismo y cadáveres por el Oriente Medio sin respiro y sin la posibilidad de recobrar una paz duradera. La gran equivocación de USA no fue la invasión en sí, ya que Sadam era uno de los más sanguinarios dictadores del pasado siglo. Entre otras barbaridades, invadió Irán y Kuwait y uso armas químicas contra su propio pueblo. No, donde fallaron los yanquis fue en tratar casi desde el primer día en introducir un sistema democrático estilo Occidente usando como ejemplo el éxito de la transformación de Japón después de la II Guerra Mundial. Lo que deberían haber hecho era continuar con el mismo sistema gubernamental y más importante aún, conservando la cúpula del ejército iraquí que tenían  a su disposición después de la rendición. Esto lo hubiera entendido el pueblo iraquí. Seguidamente, después de años, irían introduciendo un sistema democrático pero siempre respetando al carácter del pueblo. Es más que probable que Sadam tuviera armas de destrucción masiva y los habría destruido antes de que llegara la 7ª de Caballería. Pero con su orgullo árabe nunca lo hubiera admitido. El resto es historia. Entrado en el siglo XXI se nos ha presentado otro ingenuo con la misma frase de ‘Misión Cumplida’. Me refiero al poco famoso Mr. Nigel Farage, el principal arquitecto e ingeniero del Brexit que ahora ha pronunciado la misma frase públicamente y se marcha a continuar tomando sus ‘pintas’ en los pubs ingleses a contar sus memorias. Lo curioso es que este individuo pasará a la historia sin que en Europa, salvo el Parlamento Europeo se acordará de él. ¿La pregunta es, como un solo individuo en Inglaterra pudo transformar a la opinión pública británica de tal manera que consiguió lo que quiso y ahora, con la decisión del Reino Unido de marcharse del club ha puesto patas arriba no solo a Europa pero al mundo entero? Desde la época de Oliver Cromwell, salvo los personajes de las dos guerras mundiales y el de los Balcanes no ha aparecido un personaje en Europa con tal calibre de destrucción masiva; política y económicamente hablando. ¿Pero quién es este político populista? En 1992 después de la firma del Tratado de Maastricht formó un partido político con el grandioso título de Partido Independentista del Reino Unido (UKIP) con el solo propósito de luchar contra la UE. El partido obtuvo pocos votos en las elecciones, dimitió y se presentó como candidato al Parlamento Europeo donde consiguió un escaño en 1999. Es a partir de esta fecha que sembró las semillas de descontento en el Reino Unido volviendo a presidir su partido que comenzó a subir en los sondeos como la tercera fuerza política del Reino Unido. Similar a lo que ha ocurrido en España, en las próximas elecciones el UKIP pudo dilapidar a los votos de los conservadores y poco a poco consiguió dividir al gobierno de David Cameron, especialmente sobre el tema espinoso de las imposiciones y la burocracia de la Unión Europea. Resultado. Pánico y decisión equivocada de Cameron al permitir el famoso referéndum que culminó con el Brexit. Farage acaba de renunciar del UKIP con una frase: ‘Misión Cumplida’ para volver a la oscuridad de donde había salido. Bruselas no lo puede ver. El último que limpie la cloaca.

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