Opinión

HMS Serpent

El buque de la armada de la Royal Navy, HMS Serpent era un pequeño crucero de la clase Archer botado en 1887 luego destinado a la costa oeste de África para asistir, entre otras tareas la persecución del tráfico de esclavos a América. 
El 19 de noviembre de 1890 naufragó en Finisterre cerca de Camariñas con la muerte de 172 de sus tripulantes, incluido un gran número de cadetes. Sobrevivieron 3 que fueron asistidos por los vecinos de la zona de la costa gallega. Fue uno de los peores naufragios de Galicia. Un cementerio cerca del faro de cabo Vilán están enterrados los cadáveres recuperados después de la tragedia. En el jardín de San Carlos de A Coruña donde está el mausoleo con los restos del General Sir John Moore, víctima de la batalla de Elviña en la Guerra de la Independencia de 1809 hay una placa dedicatoria con frases de nuestra poeta Rosalía de Castro. Cuando me nombraron Cónsul Honorario de Gran Bretaña mi antecesor, Juan Manuel Cogolludo entre los archivos del consulado que me entregó, había uno dedicado al naufragio. Los contenidos databan desde 1950 con todo tipo de datos y fotografías incluido un gran acontecimiento de recordatorio en 1999, el centenario del hundimiento. Durante esos años de cónsul asistía a la conmemoración de la batalla de Elviña invitado por la Sociedad ‘The Royal Green Jackets’ y su representante gallego, Manuel Santiago Arenas con la asistencia del entonces alcalde Don Paco Vázquez, el cónsul de Francia y otras autoridades locales. Cuando presente mi dimisión en 2005 contacte con el entonces agregado naval en la Embajada de Madrid, y le sugerí que me desplazara a Camariñas para visitar el cementerio, que hasta la fecha no lo había hecho, y mandarle un informe de su estado actual de conservación. Un acto que no tenía nada que ver con el mismísimo consulado. Naturalmente que me dio el visto bueno. Como había explicado en otra nota a este periódico soy un escritor aficionado y gracias al archivo del consulado decidí escribir en forma de novela todo lo que ocurrió en ese trágico día incluido los posteriores con las actividades de los ciudadanos y autoridades gallegas. Por cierto, cuando cesé como cónsul, no volvieron a nombrar un reemplazo por eso los archivos que eran históricos quedaron conmigo. 
Años más tarde, Manuel Santiago en Coruña me invitó a una inauguración en el Museo Militar de una nueva exposición dedicada al HMS Serpent. Sabiendo de antemano le entregue el archivo pensando que estaría mejor en el museo que el trastero de mi domicilio. Volviendo a mi relato sobre el hundimiento, originalmente escrito en inglés, cuando decidí escribir mis memorias como cónsul, en forma nuevamente de relato incluí lo del Serpent, en castellano que yo mismo traduje. Por último, contacte con una magnifica traductora gallega, María Alonso Seisdedos, para traducir y luego publicar dichas memorias al gallego. 
Estaba en buenas manos ya que María fue galardonada en octubre por la AGBTI (Asociación Galega de Profesionais da Traducción e a Interpretación) de Galicia con el premio Xela Arias por su aportación en la traducción nada menos que la obra Ulises de James Joyce. Pasaron los meses, pasando página de mi interés del asunto cuando de repente me manda un WhatsApp un amigo que ponga la 2 de TVE que presentaba una documental sobre el naufragio. ¡Menuda sorpresa me dio! Resulta que ‘Karlos’ un buzo profesional perteneciente a la organización ‘Buzos Hundidos’ con un equipo habían encontrado restos del pecio entre un bosque increíble de algas enormes. No pude contenerme en echar un pequeño whiskey para conmemorarlo. Como diría George Bush. ‘¡Misión cumplida!’ 

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