Opinión

Fecha crucial

No me refiero al 19 de noviembre cuando se celebrarán las elecciones generales del país, ni tampoco dentro de unos días que cumplo años y tengo mi juerga anual con la familia. No. Me refiero a dentro de una semana cuando se cumple el plazo para que el Reino Unido haya decidido de una puñetera vez si se aplaza o se va de la Unión Europea el 1 de noviembre. Ya son más de 3 años que comenzó el circo del Brexit con más vueltas del que dará nuestra ‘gigantesca’ noria estas próximas navidades en la ‘Cidade Frondosa’. Teóricamente deberían haberse marchado a finales de octubre, pero debido a varias razones quizás no pueda ser, y aunque los arquitectos Boris Johnson y Nigel Farage están como dos perros doberman baboseando porque no ven cumplir su deseo, los británicos se marcharan, pero no sabemos exactamente cuándo. Pero volvamos nuevamente a estos dos personajes que han manipulado al pueblo británico desde hace más de 15 años de que la Unión Europea, especialmente la Comisión han estado quitando su soberanía en sus decisiones judiciales imponiendo normas, algunas absurdas y, además, estaban hartos de seguir pagando trillones a las arcas europeas para todo tipo de despilfarro de la plétora de fondos otorgados a los países menos desarrollados. No se daban cuenta de que elevar el nivel de la economía en países como Polonia y Hungría, crearía a la larga un nuevo mercado para los productos y servicios británicos bajo reglas y aranceles comunes a todos los países de la Unión. No hablemos del otro problema que es la obsesión de cesar con el ‘libre movimiento de ciudadanos’ e imponer un nuevo sistema de visados, permisos de trabajo y residencia similar a otros países anglo-sajones como Estados Unidos, Canadá, Australia o Nueva Zelanda para dar ejemplos. Pero volvamos a estos dos personajes, aunque ya saben que he escrito varios artículos sobre los mismos, pero vale la pena resaltar lo siguiente. Sufren de lo que han diagnostico los psicólogos como el ‘trastorno narcisista de la personalidad’. Fuera de broma. Boris, como antiguo corresponsal del ‘Daily Telegraph’ controla los medios a favor de su gobierno conservador con constantes artículos de lo bueno que lo está haciendo para marcharse, y el pueblo no hace más que apoyarlo en lo que sea, aunque esté contando cuentos chinos sobre el grandioso futuro que será para el Reino Unido una vez que estén libre del yugo de Europa. Por otro lado, Nigel, siendo presidente del Partido ultra derecha Independentista (UKiP), tiene su propio ‘chat show’ en un canal de televisión, que lo sigue todo el mundo, en donde acepta preguntas de todo tipo, pero generalmente sobre Brexit. Si alguien le lleva la contraria, lo manda a freír churros y le corta la comunicación. Además, al ser un diputado en el Parlamento Europeo le siguen sus fans en YouTube donde están grabados miles de discursos en Bruselas donde él, y sus compinches pasan el tiempo insultando al Presidente de la Comisión (que está por jubilarse) y que dirigió todo el proceso desde el principio. ¿Y porque los considero como narcisistas, aparte de los medios que usan a su favor? Pues solo hay que buscar el significado en Wikipedia (Diagnóstico según DSM IV) detallado en 9 síntomas y comparar el comportamiento público de ambos, descritos anteriormente, durante todos estos años en los medios tanto en el Reino Unido como en Europa para darse cuenta. Uno no tiene que ser un doctor de trastornados. Solo ‘leer la letra pequeña’ de sus comportamientos y como decimos en galego, ‘usar a pouquiño de sentido común’.

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