El 31 de enero del 2020, el Reino Unido se marcha de la Unión Europea, pero nadie sabe exactamente qué es lo que va a ocurrir al día siguiente. Todo el mundo a la expectativa tanto de un lado como del otro. Pero eso no es todo. Seguidamente, el Primer Ministro, Mr. Boris Johnson, que cuenta con una mayoría absoluta en el Parlamento Británico, anuncio que todos los acuerdos bilaterales existentes con la Unión deberán ser ratificados el 31 de diciembre de año que viene. Este segundo anuncio causó inmediatamente un bajón de la libra esterlinas, las bolsas de valores y dejo con la boca abierta a los miembros de la Comisión Europea. Pero aquí no acaban las sorpresas.
En el discurso de la Reina esta semana, que llega a ser el resumen del futuro programa del gobierno británico, la implementación de nuevas medidas en forma de leyes ha dejado estupefacto a la oposición. Comenzará una reforma constitucional sin precedentes para que los conservadores continúen en el poder durante por lo menos 10 años, o sea una especie de póliza de seguros contra los socialistas. Lo malo es que huele a una ideología de ultraderecha. Para no entrar en la enorme lista de cambios lo siguiente es el resumen de los más importantes. Reducción del actual número de miembros del parlamento de 650 a 600 asegurando mas diputados del partido conservador. Una revisión de la ley de Derechos Humanos que reduce la protección a los ciudadanos más vulnerables. En el tema de huelgas, una nueva ley prohíbe tajantemente a los de los ferrocarriles e incrementa el control de los servicios mínimos con sanciones correspondientes si no se cumplen a raja tabla. Una ley que encantará a los españoles. Mas control por el parlamento del poder judicial. ¡Ojo! Como estarán fuera de la jurisdicción de Europa, la Comisión Europea de Derechos Humanos no tendrá poderes de sanción. Se prohíbe a cualquier organización publica declarar un boicot a productos extranjeros por razones políticas a otros países. Esto se interpreta como apoyo a países como Israel. Habrá un cambio a la ley de desahucios dando mas derechos a los dueños el poder de recuperar sus propiedades. Cualquier delito, sea el que sea que lleve una acusación de terrorismo tendrá una sentencia mínima de 14 años de cárcel. En el lado económico, lo más impresionante será la inyección anual de 34 billones de libras al sistema de la seguridad social. Esta cantidad es la original que uso Mr. Johnson en la campaña antieuropea en 2016 que dijo que se ahorraría de los pagos a la Unión Europea si Gran Bretaña por fin se librara del yugo de Bruselas. ¡Funciono! Y, por último, y lo mas importante, ha prometido una masiva reducción de impuestos para promover la economía del país. ¡Amigos! Os dejo que saquen sus propias conclusiones. Personalmente, cuando lleguemos al año 2021, que es cuando este gran canto de sirena estará finiquitado al Reino Unido no lo va a reconocer ni la madre que lo parió. Perdonen la vulgaridad. ¿Y la Unión Europea? Tampoco tengo la menor idea. Por ahora: ‘a mi plin, yo duermo en Pikolin’.
