Opinión

Boris, coronavirus y Brexit

La Canciller de Alemania, Angela Merkel acaba de donar 60 respiradores a la Seguridad Social del Reino Unido. Se supone que el país germano ya puede disponer de un número de estos aparatos que le sobran en la lucha contra la pandemia del CIVID-1 que afecta a todo el mundo. El Primer Ministro de ‘Inglaterra’, Boris Johnson sufrió en carne y hueso de esta enfermedad y casi la palmo al estar unos cuantos días en la UCI luchando por su vida. ¡Gracias a Dios que se recuperó! Pero eso no quiere decir que no sigue siendo un personaje testarudo, mal educado, narcisista y cuasi dictatorial que constantemente esta con la frase oculta de ‘¡Aquí mando yo!’ Lo curioso de su permanencia en el hospital es que fue cuidado día y noche por dos enfermeros/as que no eran británicos. Una era Jenny McGee de Nueva Zelandia y el otro era nada menos que un portugués, Luis Pitarma de 29 años. Un pequeño ejemplo de que Brexit es una equivocación. Aunque ya sabemos que los portugueses quieren mucho a los ingleses. Sin embargo, el Reino Unido recién ahora se ha dado cuenta de que esta pandemia va en serio y han cerrado los establecimientos de hostelería, conferencias y otros eventos de sitios de conglomeración de personas ‘sugiriendo’ -es antidemocrático imponer- mantener todas las normas que ya existen en otras partes de Europa incluido España. En otras palabras, descubrieron la pólvora, pero a medias. Los ciudadanos siguen sus paseos al aire libre, sea donde sea. Hay que reconocer que en otros aspectos existe la democracia. Hace poco se publicó una foto en un medio de comunicación de la Sra. Theresa May haciendo cola en un supermercado con la distancia de 2 metros del siguiente cliente. Pero la estupidez sigue por otro camino. 

Aunque el gesto de Alemania, antes descrito demuestra la gran importancia que significa la cooperación entre países de Europa, especialmente en el panorama posterior a esta porquería de pandemia cuando tengamos que recuperar la maquinaria de la economía los ingleses siguen con la insistencia de las negociaciones del Brexit que debe comenzar en junio como estipula el tratado acordado. O sea, todos los acuerdos comerciales que aún existen con la Unión Europea, en vez de postergarlos hasta nuevo aviso tienen que ser renegociados y estar finiquitos para el 1 de enero de 2021. ¿Locura, estupidez, ceguera o qué? ¿O mis compatriotas siguen empeñados en que la Gran Bretaña volverá a conquistar los mares e imperios, o no les importa un rábano? No lo entiendo. La última vez que visite mi país de nacionalidad fue en 2014, a Manchester y luego Londres. Ya saben mis colegas en Galicia, aparte de ser Cónsul Honorario durante 5 años, dedique más de 35 años de mi vida laboral en dos multinacionales gigantes del Reino Unido. He vivido, esporádicamente varios años, especialmente en Londres y Cornualles, que estos últimos, por cierto, son celtas. 

Pero estas visitas confirmaron que Inglaterra ya no era el país que conocía. Sin embargo, hay que reconocer que los ciudadanos contribuyen miles de millones de Euros a las arcas de España tanto en turismo como en los 'guetos' de guiris en las costas y las islas. Estos son, en general buena gente, pero desgraciadamente no saben nada de España ni se han integrado en la sociedad. Lo dejo aquí y ha seguir en casa con la ‘pata quebrada’. Para las feministas, solo me falta aprender como funciona la puñetera lavadora. Se planchar, fregar, cocinar y hacer la compra del super. De vez en cuando, pongo un tango y bailo con la gallega.

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