Opinión

Al Andalus

Ese domingo los españoles irán a las urnas a votar. Un acto democrático en toda regla como cualquier otro país que cumple con las normas generales de los derechos humanos. Hemos asistido a dos, algo inusual, debates públicos en la televisión entre los cuatro aspirantes a la presidencia, bajo moderación, con un listado de temas pertinentes, con límite de tiempo de discusión y replica para cada uno de los políticos. El abanico era amplio, pero eran todos de índole nacional. 
En ningún momento se discutió el sector internacional que afectara la situación actual y la del futuro que tienen y tendrán sin ninguna duda un tremendo impacto. Aparte de la tragedia de los refugiados, me refiero a temas como el Brexit, el cambio climático, la economía mundial y quizás lo más importante, la amenaza del terrorismo islámico con los constantes ataques a los supuestos infieles, especialmente cristianos y judíos que ha estado sufriendo el mundo entero después de la masacre en el de las Torres Gemelas en Nueva York. 
Pero el movimiento comenzó muchos años antes y aunque gran parte de la sociedad occidental culpa la continua lucha entre Israel y Palestina como la principal causa es importante recordar que el 13 de septiembre de 1993 se firmó en la ciudad de Oslo, un acuerdo de paz entre Yasser Arafat de la Organización por la Liberación de Palestina e Yitzhak Rabin, Primer Ministro de Israel ante el Presidente de USA Bill Clinton. Ambos líderes recibieron el Premio Nobel de la Paz. 
Hay otra razón que se suma al puzle del terrorismo islámico y fue gracias al cambio del régimen en Irán en 1979 que sembró las semillas para la formación de otros grupos paralelos a los terroristas árabes entre ellos el mundialmente reconocido ‘Hezbollah’. De acuerdo a un reportaje de diciembre 2017 en la prestigiosa revista ’Forbes’ que esta organización tiene un ingreso anual de US$1 billón con una plétora de actividades de inversión, donaciones y blanqueo de dinero. ¡Manda carallo! Sumemos Al Qaeda, ISIS, Daesh y todos los tentáculos. Otro ejemplo del terrorismo islámico que pasa casi desapercibido es el constante secuestro de mujeres que son violadas repetidamente y luego asesinadas en el norte de Nigeria. El grupo se llama Boko Haram en un país musulmán bajo la ley Sharia. Sin embargo, el 8M, día mundial de la mujer, apenas se hizo eco de esta barbarie en las manifestaciones. ¿La pregunta es si hay una relación entre este terrorismo islámico y la violencia de género? Desde luego. Pero se ignora. El domingo de pascua una serie de terroristas islámicos suicidas cometieron uno de los actos más barbáricos en Sri Lanka en iglesias cristinas y hoteles turísticos con un balance de 359 muertos –último informe– y más de 500 heridos entre ellos niños y mujeres. 
Si no fuese que 2 de las víctimas eran de nuestro pueblo, dentro de unos días la noticia pasaría nuevamente al anonimato. ¿Se supone que este país es anti-machista, pero es religioso? Teóricamente es laica pero ciertos sectores de la izquierda demuestran ser anti-católicos. ¿Qué paso hace unos años en la capilla de la complutense en Madrid por parte de una política de Madrid? ¿Confunden la libertad de expresión con este tipo de acoso a la iglesia católica? Por último, no nos olvidemos que la ‘Cruz’ es el símbolo de todos los cristianos. No es propiedad exclusiva del Vaticano. Tampoco es representativo de la Guerra Civil ni de la Dictadura. Finalmente, en los programas presentados por la izquierda castigan económicamente -muy enmascarado- a todo lo relacionado con la iglesia católica. Lean la letra pequeña.

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