Opinión

2020

Menudo año nos espera. ¿Por donde empezar? ¿Como británico es lógico que lo mas urgente y no menos importante es lo que va a pasar dentro de un par de semanas a los más de medio millón de ‘guiris’ y los que no somos de ‘bacon and eggs’ y ‘fish and chips’? No es ninguna broma. Estamos aun esperando al loco de Johnson que de el pistoletazo y comience a echar a los casi tres millones de europeos que aun pululan por las calles de la Gran Bretaña que no se sabe si tienen permiso de residencia fija o estan como ilegales. Me explico. 

El Reino Unido no tiene un sistema de carnés de identidad como el resto de Europa. Además, los ciudadanos son un coctel de nacionalidades europeas de los restantes 27 países. Para poder explicar el follón que se ha armado para saber quien tiene o no derecho a quedarse es inmenso. Les daré un ejemplo. Un irlandés casado con una danesa y con hijos nacidos en Inglaterra. Puede que él tenga un empleo, pero su mujer no ha trabajado nunca. ¿Problema? Que no se sabe si tiene derecho a quedarse. Luego esta el tema de los visados. Según el sabiondo del rubio Boris comenzara una especie de discriminación de cuotas similar a los Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda para dar ejemplos. O sea, un español que tiene titulo universitario, es joven y le ofrecen un empleo en Manchester, el gobierno le dará un visado. ¡Ah! Pero solo será vigente si la empresa lo sigue contratando. Bueno, para que seguir. Solo hay que informar que llegado el mes que viene, mientras, Mr. Nigel Farage, el otro majareta de la ultraderecha que comenzó todo este lio celebra en su pub con champan, sabremos en la practica que demonios nos espera el 1 de febrero. 

Pasemos a Irán y al otro rubio del planeta, Mr. Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Sabemos que la 7ª de Caballería acabó con la vida de Qassem Suleimani, jefe supremo del equivalente de los guardias civiles iraníes, un supuesto verdugo terrorista que impulsa la yihad mundial pero no contaba con las repercusiones en el mundo musulmán. Ahora seguimos con el corazón atragantado en la garganta por si comienza el intercambio de misiles con petardos atómicos esperando la Apocalipsis real. Cambiemos al tema del enorme problema del cambio climático, la contaminación de la atmosfera, el calentamiento de los océanos, dependencia del petróleo y con la nueva preocupación de todo el mundo con una simple pregunta. ¿Cómo frenar la producción del plástico? Esto se ha convertido en un movimiento que se asemeja a una ONG nueva en donde todo el mundo quiere poner su granito de arena. Aparte de los de siempre, UNICEF, Greenpeace, ‘Médicos sin fronteras’, Caritas, para dar ejemplos, que son todos dignos de premios Nobel ahora aparece; ‘¡Plásticos nunca Mais!’. ¿Pero alguien se ha puesto a analizar el enorme problema que supone acabar con este material? 

Dense un paseo por un supermercado y verán que no hay un producto que no esté empaquetado o en un contenedor de plástico. Piensen en las fábricas mundiales de perfumes y champús, las aguas minerales, los envoltorios de patatillas o caramelos sin olvidar de las pastas dentífricas. ¿Y que me dicen del sector sanitario? Ejemplo: contenedores de suero en un hospital, tubos de pomadas analgésicas, o los sobres de pastillas de medicina en las farmacias. ¡Uf! Da escalofríos. Y por último está el comienzo de una nueva era en la política de España, sin olvidarnos de los grandes proyectos en esta Cidade Fermosa que nos garantiza seguir viviendo felices y comiendo perdices. El último que cierre la puerta.

Te puede interesar