Opinión

Los consocios de Sánchez están exultantes

Los consocios principales de Pedro Sánchez para mantenerlo en la Moncloa con su respaldo a los Presupuestos Generales del Estado están crecidos. Mientras que Pere Aragonés, presidente en funciones de la Generalitat de Cataluña, reclama asumir todas las competencias del Estado en aquella comunidad, empezando por las fiscales; Arnaldo Otegui, de Bildu, ha vuelto a declarar que el apoyo a los presupuestos es “el primer paso para lograr la República Vasca”, y el PNV ha logrado una vieja aspiración que comparte con los sucesores de ETA, la salida del Ejército del País Vasco, cuyo primer paso, pese a la oposición del Ministerio de Defensa, ha sido el compromiso de Sánchez de ceder el acuartelamiento de Loyola, de San Sebastián.

Mientras Sánchez y el PSOE disimulan como si no pasara nada, es evidente que el Estado está en almoneda y que el presidente del Gobierno está dispuesto a pagar el precio que le impongan para seguir en la Moncloa, a costa de lo que sea.

Los ataques al Estado a España como nación unida se suceden con repetida cadencia. Arnaldo Otegui, tanto alaba la nueva sensibilidad del PSOE de Sánchez, hacia su entendimiento con Bildu, como dice públicamente que o se “democratiza” España, tal y como él lo entiende o no queda otro camino que destruirla para poder alcanzar el objetivo de la República Vasca. Y el primer objetivo es derribar lo que llama “régimen del 78”, o sea, la Constitución vigente.

Y el vicepresidente de la Generalitat, en funciones de presidente, Pere Aragonès, aprovechó la presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la conferencia de presidentes autonómicos para volver a atacar al Estado, a cuya gobernabilidad, por lo visto, va a contribuir aprobando sus presupuestos. Y el discurso es conocido: además de reclamar un referéndum por la independencia, mostró la maldad del Estado español que ha inhabilitado al presidente Quim Torra dentro de la política represora que padece especialmente Cataluña. Y en la misma línea señaló que Torra fue “injustamente inhabilitado” por reclamar la libertad de los “presos políticos y el regreso de los exiliados”.

Y a todo esto se ha unido en la subasta del Estado Aitor Esteban, portavoz del PNV en el congreso, que han llegado a un segundo acuerdo con el ejecutivo de Pedro Sánchez, que incorporará a las cuentas "más de la mitad" de las 85 enmiendas parciales que registraron hace una semana. Pero aparte de ello, el PNV se sale con la suya con la cesión del acuartelamiento de Loyola, en San Sebastián que, con dos cuerpos, ocupa una extensión de 17 hectáreas en la orilla del río Urumea y data de 1926.
El Ministerio de Defensa defendía el mantenimiento de estas instalaciones militares, que albergan a uno de los más antiguos regimientos de Europa, que tendrá que buscarse otro acomodo antes de que finalice 2021, ser disuelto o trasladado a otro lugar del territorio español. Se trata del Regimiento de Infantería “Tercio Viejo de Sicilia” Nº 67 integrado en la Brigada “Extremadura” XI como unidad motorizada. Dada su antigüedad tiene un extenso historial desde el siglo XVI es un regimiento que tuvo destacada presencia a lo largo de los siglos en Europa y América.

El Ejército de Tierra solo tiene presencia actualmente en Gipúzkoa y Bizcaia, pero al abandonar Loyola las Fuerzas Armadas no tendrían presencia en toda la provincia de Guipúzkoa. En Bizcaia queda como representación el Regimiento de Infantería “Garellano 45”, que pertenecer a la Brigada “Guzmán El Bueno” X, con cuartel general en la base de Cerro Muriano en Córdoba. Desde el año 2006, está participando en misiones internacionales de paz: Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Afganistán, Líbano y Mali. En Araba no hay representación alguna del Ejército español. 

En todo caso, Sánchez es el primer presidente que atiende una vieja petición del nacionalismo vasco, que considera al Ejército español como “fuerzas de ocupación” en diversos documentos.

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