Ayer se tuvo noticia en Vigo del fallecimiento de Luis Zapatero, que fue director general de Citroën Hispania en Vigo desde 1979 a 1998. Sobre su labor, el que fuera director de Comunicación de Citroën en España subrayaba que la fábrica de Vigo debe a este ingeniero lo que es y ha sido.
Al frente de un grupo de ingenieros, Zapatero hizo de la factoría de Vigo una de las primeras plantas de producción del grupo PSA, creando una sólida estructura en todos los sentidos, y venciendo no pocas resistencias de la propia dirección del grupo francés.
Los periodistas de su tiempo lo recordamos como persona sencilla y asequible, siempre abierta a atendernos y un trabajador nato. Carlos Gutiérrez recordaba en una conferencia sobre la empresa que Vigo le debe un homenaje por cuanto hizo por impulsar la empresa clave de la economía de la ciudad. Fue precisamente en su época cuando Citroën se abrió más a los medios de comunicación, tras un periodo anterior con altibajos, en gran medida por la alta conflictividad de la empresa en los años finales del franquismo, en que la lucha sindical y política se entreveraban.
Sobre otros aspectos de aquella época, Carlos Gutiérrez destaca a que “la fábrica de Vigo ha sido una universidad no sólo en periodismo, sino también para muchos directivos que venían a España y no tenían habilidades para manejar una planta tan grande. De aquí ha salido gente que han sido grandes directivos. Es el caso de Claude Satinet que fue director general de Citroën años más tarde”.
Sobre Zapatero, escribía Sergio Picconne, con relación a los grandes hombres de la industria del automóvi que fue filósofo de la organización industrial, consagrando toda su vida profesional al automóvil y que a él se debe que la factoría de Citroën en Vigo sea la más productiva del Grupo PSA.
La factoría de Citroën en Vigo era una pequeña unidad de fabricación destinada en principio a producir los 2CV y las furgonetas derivadas de los mismos. Bajo su empuje, una vez nombrado director de la fábrica, la empresa experimentó un gran despliegue. En 1984 fue llamado a Francia para dirigir el plan Calidad Citroën. Su llegada coincidió con la de Jacques Calvet como presidente del grupo PSA y, al mismo tiempo, como máximo mandatario de esta marca. Zapatero supo aprovechar su capacidad de comunicación para vender la fábrica de Vigo. Sobre todo, a partir de enero de 1986, cuando retornó a España como director general adjunto para el área industrial de Citroën Hispania.
De esta forma, la capacidad de la factoría de la Zona Franca experimentó un tirón, quedándose con la exclusiva del Visa, de la C15, del ZX tres puertas, del Berlingo, del Peugeot Partner y del Xsara Coupé, además de hacer otros modelos en cantidades iguales o superiores a las de otras fábricas francesas como Aulnay o Rennes. Vigo pasó a ser una de las fábricas estrella del grupo.
Gallego de adopción, estaba casado con una viguesa y ha consagrado toda su vida profesional al automóvil, cuando dejó Citroën pasó al sector del vino, como presidente de Bodegas Riojanas, cargo en el que permaneció 25 años, hasta su dimisión en 2016 por motivos personales.
