Opinión

Impuestos para pagar pensiones

El gobierno, como ya quedó acreditado en el debate de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos para este 2018, se comprometió con el PNV a subir todas las pensiones un 1,6 por ciento este año, con arreglo al IPC el año que viene y a retrasar la entrada de vigor del factor de sostenibilidad hasta el 1 de enero de 2023. El coste de la subida de este año, ya que se mantiene la subida de las mínimas en un 3 por ciento, será de unos 2.600 millones de euros. Y unos 35.000 millones, según los primero cálculos, lo que supondrá el retraso del factor de sostenibilidad. El ministro Montoro nos contó el viernes que el dinero para hacer frente a la subida de las pensiones saldrá de tres sitios: el menor pago por intereses de la deuda, el menor coste del rescate de las autopistas y de un hipotético impuesto a las grandes tecnológicas. También quiso dejar claro el ministro de Hacienda que las pensiones estarán garantizadas siempre por el Estado. Es decir, que si las cosas no cambian demasiado y aunque se llegaran a los 20 millones de nuevos empleados, el sistema no será capaz de generar los ingresos necesarios y menos aún cubrir el déficit que en este momento ronda los 20.000 millones de euros. Precisamente, el factor de sostenibilidad que iba a entrar en vigor el 1 de enero de 2019 pretende que a la hora de calcular la pensión de los nuevos pensionistas se tenga en cuenta la esperanza de vida en ese momento y por tanto como vivirán más años, cobrarán menos al mes, pero más años. De ahí que se le ha llamado también equidad intergeneracional.
En definitiva, esta semana hemos asistido al entierro de las dos claves de las reforma del sistema público de pensiones que aprobó el gobierno para hacerlo más viable en el futuro. La razón que se nos da desde el ejecutivo para esta importante cesión es que había que continuar con la recuperación y salvar la estabilidad. Y no lo niego. El problema es que durante semanas se nos ha estado asegurando desde el gobierno que era imposible hacer frente al coste que suponía volver a subir las pensiones con arreglo al IPC y no digamos ya retrasar el factor de sostenibilidad. Eso sí, Rajoy se ha asegurado con la aprobación de los Presupuestos terminar la legislatura. ¡Compensa, qué diría el anunció de la ONCE! 
La economía, según el Programa de Estabilidad aprobado este viernes para su remisión a Bruselas, va a crecer unas décimas menos, aunque en términos de empleo se van a crear más de 1,3 millones de empleo y más de 1,6 millones hasta 2023. Sin embargo, la deuda seguirá muy alta y no habrá superávit en las cuentas públicas hasta 2023. Parece evidente que sin la reforma de las pensiones, mínima tasa de natalidad, esperanza de vida altísima y 20 millones de personas trabajando, nos subirán más los impuestos para hacer frente al colapso que se producirá en el sistema que acogerá además a los nacidos en el "baby boom".

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