No hay un plan de choque fiscal. No han aprobado una supresión o reducción de impuesto fiscales, ni a las empresas, ni a los trabajadores más afectados. Ni la supresión de las cotizaciones a pagar, por los autónomos y microempresas, a la Seguridad Social desde el primer día y durante el tiempo que tarden en volver abrir sus negocios.
Y ante un colapso económico brutal, el ejecutivo nos intenta "vender"un plan de choque dotado con 200.000 millones de euros. Bueno, pues este propósito es más ficticio que real. Aunque quiero comenzar este análisis, por lo que si, es positivo.
Y es positivo que todos los expedientes de regulación temporal de empleo, relacionados con el coronavirus se consideren de fuerza mayor, lo que agiliza el procedimiento para que se resuelvan en 7 días. Y también es positivo que todos los trabajadores afectados por un ERTE tengan derecho a cobrar la prestación por desempleo aunque carezcan del período de ocupación cotizada mínimo necesario para ello. Como también lo es, que el gobierno elimine la obligación de las empresas a seguir pagando las cotizaciones sociales de los empleados afectados por el ERTE. Pero matizando que, sólo quedarán exoneradas del cien por cien de las cuotas las empresas de menos de 50 trabajadores. No así, las que superen esa cifra, a las que se aplicará un exoneración del 75%, ojo.
Y es positivo el blindaje de las empresas, y que el Gobierno suspenda las inversiones de fuera de la Unión Europea en empresas españolas de sectores estratégicos mientras dure la situación actual y cuando estas operaciones sitúen la participación del inversor por encima al 10% del capital social de la sociedad española o le permitan tomar el control del órgano de administración de dicha empresa. Por lo menos para ponérselo un poco más complicado a los fondos buitre. Y hasta aquí, ya que hay que decir que 83.000 millones, de lo anunciado, corresponden única y exclusivamente a la concesión de créditos de la banca garantizados por el Estado. Es decir, que los bancos van a poner esos 83.000 millones de euros, así de claro. Aunque también quiero decir, que la banca "nos debía" al conjunto de la sociedad española prácticamente esa misma cantidad. En concreto, del total de dinero público inyectado al sistema financiero, el Banco de España cifraba en 60.613 millones la cuantía irrecuperable en su informe sobre la crisis financiera y bancaria en España 2008-2014. Bueno, pues la ley de Murphy es la que se ha "aplicado" esta vez, no me cabe duda.
Y continuo, 100.000 millones de euros es lo presupuestado, por un mes solamente, para créditos ICO por y avalada por el Estado. Es decir, como cuando nos anuncian los presupuestos del Estado y que al final del ejercicio solo se ejecutan un 30% de lo presupuestado, pues esto es lo mismo.
Entiendo, claro que lo entiendo, que el ejecutivo trate de dar un mensaje de credibilidad y confianza a los 47 millones de españoles que aquí vivimos. El problema es que nuestras instituciones y responsables públicos han dilapidado en estos años su total credibilidad, y ese es el problema ahora. Que no nos creemos lo que nos dicen ,se lo han ganado a pulso. No hay estadistas, solo figurantes y vividores de lo público a cuenta de nuestros impuestos. Y para rematar está tremenda y preocupante crisis sanitaria y económica, aparece una monarquía, que blindada en su impunidad judicial como jefatura del Estado, se ha dedicado presuntamente a menesteres que solo producen vergüenza y asco. Y justo en el peor momento. Lo dicho, la ley de Murphy.
